Rafael Uribe Noguera, el asesino de la pequeña Yuliana Samboni, no pudo evitar que se le dicte la condena más alta impuesta hasta ahora en Colombia por un feminicidio: deberá purgar 622 meses de cárcel (casi 52 años) y pagar una multa de 100 salarios mínimos.

De nada le sirvió al arquitecto de 39 años alegar que actuó bajos los efectos de las drogas el 4 de diciembre pasado, cuando secuestró, violó y mató a la niña de solo 7 años; tampoco que haya aceptado los cargos que le imputó la fiscalía ni que sea parte de una de las familias más prominentes de Bogotá.

Sin embargo, la jueza 35 Penal de Paloquemao de la capital no le impuso la pena máxima que la ley establece por un feminicidio –asesinato de una niña o mujer por su género–, delito que se tipificó en Colombia en el 2015 y que asciende a 60 años de cárcel, que es lo que había solicitado la fiscalía para este caso que conmocionó a todo un país. 

La magistrada que condenó a Uribe Noguera alegó que no le dictó la condena más alta legal vigente porque el imputado no tenía ningún tipo de antecedente judicial. Pero subrayó que el asesino actuó en sus cinco sentidos. "Planeó y ejecutó los hechos consciente de sus actos", dijo en la audiencia en que leyó la sentencia, en la que reveló detalles escabrosos del crimen que evidencian la premeditación y la perfidia con que actuó el homicida.

Precisamente, la fiscalía apelará el fallo que se dictó tres meses y 25 días después del atroz asesinato de la niña Yuliana, que además reabrió el debate en Colombia sobre las penas contra los violadores y asesinos de niños. 

En los últimos 10 años, se presentaron hasta cuatro proyectos de ley para aprobar la cadena perpetua en estos casos que fueron encarpetados en el Congreso, pese a las cifras de terror que reveló la fiscalía: 2.640 menores fueron abusados en lo que va del año y los lugares con mayor incidencia son Bogotá, Antioquía y la costa atlántica del país. Y el número de víctimas debe ser mayor, porque no siempre se denuncian este tipo de atrocidades. 

La jueza además aseguró que la condena contra Uribe Noguera por feminicidio agravado, acceso carnal violento agravado y secuestro simple"debe reflejar el repudio general que sus actos ocasionaron" y subrayó que las normas vigentes niegan cualquier rebaja de pena para los que agreden a los menores. 

Sin embargo, hay juristas que dicen que sí podría acceder a beneficios por estudio o trabajo en prisión y que incluso podría lograr su libertad condicional cuando haya cumplido los tres cuartos de la pena impuesta, o sea, en unos 30 años. Para esto, aún hace falta la revisión del fallo en el Tribunal Superior de Bogotá y la casi fija casación en la Corte Suprema de Justicia del país.

La jueza también destacó que la investigación de la Fiscalía y los peritajes de Medicina Legal forzaron al asesino a reconocer su responsabilidad en el macabro homicidio, que en la primera audiencia negó y que aceptó recién en la segunda diligencia del proceso.

"Según se dijo en el informe pericial de necropsia suscrito por el funcionario del Instituto de Medicina Legal, la muerte de la menor se produjo por asfixia mecánica, combinada por sofocación y estrangulamiento asociados a signos de actividad sexual", manifestó la magistrada.

El padre de la pequeña asesinada, Juvencio Samboni, quien estuvo en la audiencia desarrollada en el complejo judicial de Paloquemao junto a algunos familiares y a funcionarios de la Alcaldía de Bogotá, también se mostró disconforme con el fallo. "Tiene que ser la pena máxima que hay en Colombia", anotó a medios cubrieron la diligencia. 

La carta del asesino

Rafael Uribe Noguera escuchó su sentencia por videoconferencia desde su celda de aislamiento, la número dos, ubicada en un séptimo piso de la Torre C, Unidad de Tratamiento Especial (UTE) de La Picota. El asesino confeso le había informó a la juez del caso que se abstenía a asistir a las audiencias en su contra.

Uribe noguera cuando escucha su sentencia.


En paralelo, se difundió una carta de puño y letra del asesino, en la que pide perdón por el atroz crimen que cometió:

colprensa.

"Lamento profundamente la muerte de Yuliana y lo que ella representa el sufrimiento de la familia Samboní y les expreso mi más grande anhelo de que nada parecido se repita nunca", se lee en una parte de la misiva.

DATOS

Antes de que se tipifique el feminicidio en Colombia, en el 2015, el teniente Raúl Muñoz había recibido 60 años de cárcel en el 2012 por un caso similar: la violación y asesinato de una menor, crímenes a los que sumó el doble homicidio de los hermanitos de su víctima.

En 1999, Luis Alfredo Garavito, el segundo asesino en serie más peligroso del mundo, fue capturado y condenado a 40 años por abusar sexualmente y asesinar a por lo menos 200 niños de varias regiones de Colombia. 

Garavito actualmente purga condena. (Milton Díaz/El Tiempo)

En ese entonces esa era la pena máxima contemplada en la ley colombiana por delitos graves. Actualmente Garavito, de 60 años, está recluido en la Cárcel de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar.

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