El submundo del financiamiento extraoficial de campañas políticas en Brasil y en Sudamérica, incluido el Perú, finalmente ha sido relevado con precisión por Marcelo Odebrecht y los 76 delatores de la constructora brasileña.
En sus declaraciones ante el Poder Judicial brasileño y las autoridades a cargo del caso Lava Jato en este país, han confirmado que los pagos en efectivo se limitaban a 500 mil reales, que era lo que cabía en billetes en una mochila y se entrega en bares o algún cabaré o club nocturno.
"El valor máximo de dinero (en efectivo) que se entregaba no podía pasar los 500 mil reales. El motivo es simple: era lo máximo que cabía dentro de una mochila", explicó Hilberto Mascarenhas,un exejecutivo de Odebrecht.
"Cuando eran valores pequeños se encontraban en un bar (…) Usted no tiene idea de los más absurdos lugares dónde se realizaba el contacto. Hasta en un cabaré se encontraba a la persona", contó el mismo delator.
Odebrecht complica a la clase política brasileña
Unas de las declaraciones que más ha comprometido a los políticos en Brasil fue la que dio el expresidente de Odebrecht Ingeniería y Construcción, Marcelo Odebrecht: "Dudo que haya un político en Brasil elegido sin financiamiento de la Caja 2. Y si dicen que no, es una mentira, porque entonces recibían (dinero) del partido".
Sin embargo, advirtió que este financiamiento no habría sido únicamente exclusivo de Odebrecht, sino de todas las empresas que también fueron favorecidas con la adjudicación de obras públicas de gran envergadura.
"La Caja 2, para nosotros, y creo que para todas las empresas, fue visto como algo natural. Los valores fijados por los candidatos en las campañas estaban tan lejos de lo que recibían oficialmente, que tenían que recurrir a la Caja 2", subrayó Odebrecht.
Los lugares donde se realizaban los contactos y en los que se hacían efectivos los pagos fueron descritos por los otros ejecutivos del área de operaciones estructuradas, encargados de la Caja 2, como Hilberto Mascarenhas Alves da Silva Filho, Benedicto Barbosa Silva Júnior, Luiz Eduardo da Rocha Soares.

Hilberto Mascarenhas
La entrega de las coimas de sumas grandes de dinero se realizaba a través de cuentas bancarias de empresas offshore, en cualquier país, menos en Estados Unidos. En el país norteamericano, según sus testimonios, hay muchos controles. Además, resaltaron que estos depósitos nunca se realizaban con el nombre directo de un beneficiario, pues “eso era un suicidio”.
Hilberto Mascarenhas ha señalado que Marcelo Odebrecht concentró algunos contactos políticos, por lo que algunos pagos se realizaron sin conocimiento del responsable del área o de la oficina exterior de la empresa. Agregó que hasta el 2009, los pagos de las coimas eran autorizados exclusivamente por el mismo Odebrecht.
DATO
Luiz Eduardo da Rocha Soares, extesorero internacional de Odebrecht, ha dicho que el crecimiento de la empresa constructora en Brasil y el exterior estuvo relacionado al incremento del pago de coimas. Los fondos para los pagos ilícitos que se hicieron fuera de Brasil, como en el Perú, también salieron de la Caja 2.
(Foto de cabecera: La República)
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