Donald Trump se enfrentó abiertamente a su partido tras el duro revés que sufrió su proyecto de reforma de salud en la Cámara de Representantes el último jueves, cuando se pospuso la votación de la iniciativa que busca sustituir el Obamacare, por falta de apoyo de la bancada de gobierno, lo que motivó que el presidente de EEUU amenace y le diera un ultimátum a los legisladores republicanos: o votan este viernes a favor de su medida o deben asumir las consecuencias políticas, entre ellas el castigo de los votantes en las elecciones legislativas del próximo año. 

El mensaje llegó desde el director de la oficina presupuestaria, Mike Mulvaney, quien advirtió a los legisladores republicanos que el presidente Trump da por terminadas las negociaciones sobre su proyecto de salud y subrayó que si no se aprueba el proyecto este viernes, la Casa Blanca se enfocará en nuevas prioridades y dejará vigente y sin cambios el Obamacare.

La votación del jueves tuvo que ser aplazada por el rechazo a la medida de una treintena de legisladores oficialistas ultraconservadores, agrupados en el Freedom Caucus. Su negativa, que impide lograr la mayoría republicana para aprobar el nuevo sistema de salud que plantea Trump, fue hecha pública tras una tensa reunión con el mismo presiente estadounidense.

Inmediatamente después se llevó a cabo una maratónica reunión de negociación entre los republicanos y, al finalizar, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, declaró: "Por siete años y medio hemos estado prometiendo a los estadounidenses que vamos a derogar y reemplazar esta ley (en alusión al Obamacare) porque está colapsando y le falla a las familias. Mañana procederemos".

Trump ya había amenazado a los legisladores republicanos, especialmente al congresista republicano por Carolina del Norte, Mark Readows, uno de los que se oponen a la reforma. Según The New York Times, el presidente dijo el martes pasado a los parlamentarios: "voy a ir a por ustedes". "Sé que votarán a favor y no tendré que hacerlo (...) Una derrota no es aceptable, compañeros", agregó el jefe de Estado.

Un estudio de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), un organismo no partidista y cuyos estudios gozan de reputación general, sostiene que la iniciativa de la administración republicana para desmontar el sistema actual (Obamacare) dejaría a 14 millones de personas sin seguro médico y la cifra llegaría a 24 millones en diez años.

 Este fracaso de Trump, quien se presenta a sí mismo como un gran negociador, puso en manifiesto su debilidad ante la primera prueba parlamentaria.  Tras la derrota judicial de su veto migratorio y con el escándalo ruso acorralándolo, la reforma sanitaria se ha convertido en su gran válvula de escape.

En caso de que no prospere este viernes la votación, otros grandes proyectos suyos, como la reforma fiscal, el plan de infraestructuras (un billón de dólares) y las leyes migratorias, se pondrían en riesgo.

Imagen de cabecera: Efe

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