En los últimos días la capital del país se acaba de dar cuenta de que no es un inmenso jardín, sino un desierto. Los huaicos ocasionados por las intensas precipitaciones han complicado la labor del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) para proveer, justamente, agua en estado óptimo para el consumo humano. Así, 27 distritos vieron restringido este servicio en los últimos tres días.
Y este lunes se registró una paradójica situación: una tubería matriz de agua potable sufrió una rotura a la altura de la cuadra 49 de la avenida Pacasmayo, en la región Callao. Según informó América Noticias, inundó varias cuadras de la avenida Tomás Valle y se generó gran congestión vehicular.
El líquido elemento desperdiciado por este incidente y que es tan preciado en estos momentos, fue succionado por dos motobombas de Sedapal. Además, trabajadores de la empresa estatal iniciaron las labores de reparación para evitar más fuga de agua.
Como era de esperarse, los vecinos mostraron su inconformidad y fastidio ante dicha situación.
Por su parte, Rudencindo Vega, titular de Sedapal, aseguró que el servicio de agua se restablecerá progresivamente en Lima y Callao a lo largo del día. Las zonas más altas de la capital son los lugares más complicados para lograr que vuelvan a contar con el suministro.
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