El primer ministro holandés, Mark Rutte, del liberal Partido del Pueblo por la Libertad y la Democracia (VVD), se impuso en las elecciones parlamentarias de aquel país, con lo que evitó que Geert Wilders, del Partido para la Libertad (PVV), iniciara una "ola" de ultraderecha en Europa, que tuvo su punto de partida con el "Brexit" el año pasado.

El VVD logró 33 escaños de los 150 que componen el parlamento holandés; mientras que el PVV de Wilders llegó a 20; y será la segunda fuerza en el Congreso. Esto obliga a la agrupación de Rutte a hacer alianzas con otros partidos políticos para llegar a los 76 escaños y conformar gobierno.

Además de expresar su beneplácito por la victoria obtenida, Rutte destacó que con ello logró frenarse un triunfo de Wilders, que según el primer ministro se hubiera comparado con el "Brexit" del Reino Unido y el ascenso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca.

"Estoy muy contento de que nosotros hayamos sido los que hemos detenido el populismo, pero ese populismo no ha desaparecido y me preocupan los que votaron al PVV (Partido de la Libertad) y las preguntas que se están haciendo ahora".

Rutte se expresó así de Wilders, que desde su aparición en la política ha mostrado su posición contra los migrantes, especialmente los de profesan religión musulmana; y contrario a las políticas europeas.

Por su parte, Wilders reconoció su derrota, pero exigió "un puesto en el futuro Gobierno", al considerarse "un ganador" al haber sumado cinco escaños con respecto a la elección del 2012. 

Foto de cabecera: EFE

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