El excongresista Marcial Ayaipoma anunció una verdad de perogrullo: Perú Posible ha sido declarado en "liquidación", luego que en las elecciones generales del año pasado, la agrupación de la chakana no superara el 5% exigido por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), al obtener apenas poco más de uno por ciento.

Esta situación los obligaba a recolectar firmas para reinscribirse ante el JNE. Sin embargo, la acusación contra su líder, Alejandro Toledo, de haber recibido sobornos de parte de Odebrecht, ha desmoralizado a la miltancia.

Aquí les contamos la historia de una agrupación que supo llegar al poder, gracias a una coyuntura especial como la del año 2000, y que ahora pasa a formar parte de la lista de partidos políticos desaparecidos en la historia del Perú.

PAÍS POSIBLE: LA ALIANZA CON BARBA CABALLERO

La "prehistoria" de Perú Posible data de 1994, cuando Toledo, por ese entonces un economista que bordeaba los 50 años y era profesor universitario, fundó un partido político llamado País Posible. 

Para postular a las elecciones generales del año siguiente, se alió con la Coordinadora Democrática (CODE), del exaprista José Barba Caballero, y lanzaron la coalición CODE-País Posible. Allí, Toledo supo transmitir su relato del "cholo" que salió desde la pobreza hasta llegar a ser un economista de la Universidad de Harvard.

DE LOS CUATRO SUYOS A PALACIO

En 1999, la formación pasó a llamarse Perú Posible, e inició una recolección de firmas que luego fue cuestionada. En una reciente entrevista en "La Hora N", el periodista Umberto Jara sugirió que Toledo habría recibido una ayuda similar a la que recibió la agrupación fujimorista Perú 2000 para lograr validar sus firmas ante el JNE y ser inscrito para la elección del 2000.

En aquella campaña, Toledo no pasaba del 3%; pero ante la caída en las encuestas de Alberto Andrade y Luis Castañeda, bombardeados por la campaña mediática del fujimorismo con la compra de líneas editoriales y los diarios chicha, el líder de Perú Posible comenzó a crecer en las encuestas debido a la búsqueda de la oposición de un líder que hiciera frente a Alberto Fujimori.

Aunque inicialmente abogaba por construir "el segundo piso" de Fujimori, Toledo pronto pasó a radicalizar su discurso contra el presidente, que pretendía una ilegal "re-reelección". En medio de denuncias de fraude, Toledo pasó a la segunda vuelta; pero renunció a la misma.

Convencido por algunos dirigentes de izquierda, Toledo convocó a realizar la "Marcha de los Cuatro Suyos", entre el 26 y 28 de julio del 2000, para rechazar la tercera asunción de mando de Fujimori. Cientos de miles de peruanos participaron en la movilización, que no logró evitar que el presidente continuara en el poder.

Con la caída de Fujimori tras los "vladivideos" y otras revelaciones de corrupción de su régimen, Toledo se presentó a las elecciones del 2001. Favorecido por haberse "puesto al hombro" la oposición al expresidente, y por enfrentarse en segunda vuelta a Alan García, Toledo se puso la banda presidencial el 28 de julio de ese año. Con eso, Perú Posible llegaba al poder.

DEL ENTUSIASMO A LA DECEPCIÓN

Pese a la estabilización de la economía (gracias al alza de los "commodities"), el reforzamiento de las instituciones y la revindicación de algunos sectores como el magisterio y la policía, el quinquenio de Toledo es recordado por los escándalos de su familia, las imprudentes declaraciones del mandatario, y la "fuga" de algunos de sus militantes.

Esto último se hizo notar en el Congreso, debido a las pugnas internas entre varios parlamentarios oficialistas, en un contexto en el que el partido de gobierno no tuvo la cohesión esperada. Pese a esas "turbulencias", Toledo logró cumplir sus cinco años en Palacio; aunque en el 2006 solo colocó dos parlamentarios.

CAMPAÑA DEL 2011

En noviembre del 2010, Toledo anunció que se lanzaba nuevamente como candidato a la presidencia de la República. De inmediato, pasó a 25% en los sondeos; y para enero del 2011 ya tenía entre 30 y 32% de intención de voto.

Sin embargo, en febrero comenzó a tener (otra vez) declaraciones que comenzaron a hundirlo en las encuestas. La revelación de cables en los que su exministro del Interior, Fernando Rospigliosi, habría abogado en la embajada americana para detener al entonces candidato Ollanta Humala en las elecciones del 2006, fue utilizada hábilmente por este último en su favor.

Esto tuvo consecuencias funestas para Toledo: en la elección del 10 de abril logró 15%, ocupando el cuarto lugar. El resultado fue una decepción para Perú Posible, que sin embargo logró una veintena de parlamentarios en alianza con Acción Popular. Este último partido decidió romper la coalición en pleno gobierno de Humala.

En la segunda vuelta entre Humala y Keiko Fujimori, Toledo no quiso tomar posición inicialmente; pero la propia militancia de Perú Posible, que recordaba la "Marcha de los Cuatro Suyos", lo obligó a pronunciarse a favor del líder del Partido Nacionalista.

TOCANDO FONDO

Para la elección del 2016, Toledo venía golpeado. La revelación del caso Ecoteva en el 2013 melló su imagen ante la opinión pública. De a pocos, cuadros respetados como Juan Sheput y Daniel Mora abandonaron el partido, ante un expresidente que parecía vivir fuera de la realidad.

Pese a ello, Toledo se lanzó a la presidencia por quinta vez, con Ayaipoma y Carmen Omonte en la fórmula presidencial. 

Aunque iba cuarto con un magro 5% en enero del año pasado, el ascenso de Julio Guzmán y César Acuña (luego retirados de la contienda), y posteriormente el de Alfredo Barnechea, le pasaron factura. Toledo y Perú Posible lograron apenas 1,3% de los votos válidos, con lo que su partido perdió la inscripción.

Si este resultado determinó que Perú Posible comience de cero, como hace dos décadas; la implicación de Toledo en el caso Odebrecht, con orden de captura incluida, ha liquidado para siempre al partido de la chakana, que estuvo en el poder entre 2001 y 2006. Sin recambios no hay futuro.

Foto de cabecera: Andina.

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