Los inicios como rapera de Nina Uma datan del año 2007. Ella escribió, en ese entonces, una canción sobre la problemática del agua en el marco del festival Octubre Azul. El tema fue compuesto para que sea interpretado por su expareja, el ya desaparecido Abraham Bojorquez, de Ukamau y ké, que, en palabras del diario boliviano Página Siete, fue un “pionero del rap y hip hop en aymara”.
Pese a ese sueño de Amparo Elena Aliaga Tapia (ahora conocida como Nina Uma), él no pudo hacerlo por luego haberse comprometido con un viaje. Decidió adjudicarse un nuevo nombre artístico, como corresponde con todo aquel que quiere ser un rapper; e interpretó esa composición que ella no se había destinado para sí. Cuenta a LaMula.pe que es por ese festival que ella afirma que empezó a hacer hip hop "a causa del agua".
Esta historia ocurre dentro de otra historia, que es la del centro cultural Wayna Tambo, ubicado en la ciudad El Alto, en La Paz. Nina Uma (dos voces aymaras: 'fuego' y 'agua' respectivamente) asiste desde sus orígenes en el año 1995, cuando otros centros culturales también empezaban sus actividades en la misma ciudad. “He sido asidua participante y he crecido en ese espacio”, nos dice.
El Alto “nace como una ciudad rebalse de La Paz” -es joven, han pasado tan solo 32 años desde que fue fundada-, alimentada de migraciones, de gente joven y, con pesar, señalada y estigmatizada como una ciudad insegura. Es en ese contexto en el que se da la creación de dicho centro cultural, en contra del hecho de que la capital de Bolivia capitalizara toda la movida.
Es importante para Nina Uma la mención de El Alto como una de las principales raíces de su quehacer artístico y político, en especial por el papel que cumplió esta ciudad en el conflicto que estalló en el 2003 y que motivó la renuncia del expresidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada. Este decidió exportar las reservas de gas natural halladas en Tarija hacia otros países (como Chile y Estados Unidos) antes que satisfacer el mercado interno... historia conocida en América Latina.
La muerte de un niño y otras 65 personas por la represión militar luego de que en El Alto se realizara un paro cívico -que incluyó detener los convoyes con combustible destinados a La Paz- marcó profundamente a los artistas altinos y a toda la sociedad boliviana. Ese es parte del background de Nina Uma que, ya pasado los años, nos habla de ese suceso y sus consecuencias y convivencia con el mismo como un “denso evento”.
"Yo hago hip hop con momentos duros que he pasado en mi vida, como haber trabajado en la calle”, nos cuenta.
Sus letras son críticas contra una versión de sociedad en la que se pretende primar el interés económico por encima de cualquier otra visión. Sus beats usan instrumentos andinos; sus bases se oscilan entre ritmos del funk, del punkllay, morenadas o el de un tinku.
Por otro lado, su labor muestra otra faceta: promoción cultural en la radio y en la televisión abierta -en el canal boliviano RTP tiene el programa “Por otras culturas”-.
"La música puede generar un cambio de chip. Podría ser intelectual, pero, ahora que vivimos en un tiempo en que todo es tan fugaz, no tienes tanto tiempo para explicarle a la gente. En cambio si lo resumes en una canción... de por sí, todas esas barreras que tenemos en la cabeza y en el espíritu, por ahí entra la música y dice 'permiso, voy a pasar y te voy a decir esto', y eso es mágico".
“Hay propuestas como las de Calle 13 y Lila Downs que tienen un impacto súper importante y que es de mucho respeto, pero también abajo hay cosas que se están tejiendo y que están trayendo un montón de riqueza y esto pasa a nivel mundial”, habla la Nina Uma promotora.
Saberse madre ha influido en su decisión de continuar haciendo hip hop. Y ello se conecta con lo siguiente: ella no cree en ese modelo de vida lineal de estudiar, conseguir un trabajo, casarte y así en lo sucesivo. Para Nina Uma esta vida no se trata únicamente de mirar hacia adelante, sino también “hacia nuestro alrededor”.
"Tenemos que cambiar las cosas porque ¿qué es lo que vamos a dejar a las próximas generaciones? No podemos ser tan egoístas de pensar que nosotros vamos a estar bien, ¿y tus wawas? ¿y los wawas de tus wawas?". Las desigualdades e injusticias estimulan su quehacer musical, asimismo saber, de su experiencia en otros países, que no estamos solos en esa brega de “intentar cambiar las cosas” a través de la música.
Nina Uma estuvo en Lima para realizar una serie de presentaciones en distintos espacios, hasta el domingo 13. Ella retornó a Bolivia para proseguir con sus programas en la radio y la TV. El pasado jueves 9 se presentó en el marco del festival "Nosotras estamos en la Calle", que se realizó en la Universidad de Ciencias y Humanidades.
(Foto de portada tomada de www.la-razon.com)
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