La marihuana medicinal se obtiene luego de que la planta cannabis sativa es procesada. Producto de la extracción de uno de los compuestos cannabinoides que sirve como paliativo para diversas enfermedades, se consigue el cannabidiol (CBD). Éste actúa en nuestro cuerpo a través de los neturotransmisores producidos en el cerebro o en los tejidos periféricos y así disipa los dolores y otros efectos causados por algunos males.

El cannabis es una sustancia que ha despertado, durante mucho  tiempo, una notable atención en el régimen internacional de fiscalización de drogas, que actualmente se basa en la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes. 

Hoy, ya no es un tabú y existen estudios científicos que recomiendan su uso como este documento publicado en el 2015 y titulado: "Update of Cannabis and its medical use" o en castellano, "Actualización de Cannabis y su uso médico", de autoría de Bertha K. Madras, profesora de psicobiología en el Departamento de Psiquiatría y presidenta de la División de Neuroquímica de la Harvard Medical School de la Universidad de Harvard.


El cannabis funciona como y para el tratamiento de:

- Depresión

- Dolor generado por algún accidente

- Esclerosis múltiple

- Enfermedades neurodegenerativas

- Parkinson

- Combate trastornos de psicosis

- Antiinflamatorio

- Antioxidante frente a las enfermedades neurodegenerativas

- Antitumoral contra el cáncer

- Ansiolítico

- Antiespasmódicos

Desde 2013, el servicio de los Institutos Nacionales de la Salud (PubMed) ha incluido en su índice más de 1100 estudios sobre el CBD. Además, el cannabidiol no produce un efecto psicoactivo, sino que, en realidad, puede contrarrestar la psicoactividad del tetrahidrocannabinol (THC).  


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