Los ecuatorianos decidirán entre la continuidad del modelo del Socialismo del Siglo XXI implantado por Correa hace una década en el país vecino o las propuestas de una oposición fraccionada –hay siete candidatos, entre socialdemócratas, conservadores, socialcristianos, independientes y populistas–, pero convencida de que tiene posibilidades de ganar si pasa a segunda vuelta.
Según la legislación electoral de Ecuador, cuando un candidato obtiene más del 40% de los votos válidos (fuera de los nulos y blancos) y mantiene una diferencia de diez puntos con el que le sigue, gana las elecciones sin necesidad de un balotaje. Encuestadoras y analistas coinciden en que ese escenario es poco probable, aunque no imposible.
Según los sondeos, la intención de voto la encabeza el candidato de Alianza País, el partido de gobierno, Lenin Moreno, quien fue vicepresidente de Correa del 2007 al 2013, con un 32.3%. Le siguen el excandidato Guillermo Lasso con un 21.5%; la socialcristiana Cynthia Viteri con un 14%; y Paco Moncayo, exmilitar y exalcalde de Quito, con un 7.7%.
Candidatos a la presidencia de Ecuador. Imagen de Ecuavisa
Para el politólogo Oswaldo Moreno, el panorama ahora es muy diferente al de hace cuatro años, cuando Correa fue reelegido por amplia mayoría. “Alianza País tiene problemas graves”, le dice al New York Times. “Lucha contra sí misma: desgastada después de diez años, Lenín Moreno es un excelente candidato pero no es invencible como Correa. Súmale a eso a Glas, que terminó siendo un lastre” agrega.
El vicepresidente Jorge Glas se encuentra involucrado en "el peor caso de corrupción en Ecuador", ocurrido en PetroEcuador, según las mismas palabras de Correa. Carlos Pareja Yanuzzelli, su exministro de Hidrocarburos y actual prófugo de la justicia ecuatoriana por presuntamente recibir sobornos millonarios a cambio de firmar contratos con determinados proveedores, afirma que "en PetroEcuador no se hacía absolutamente nada que no haya tenido el visto bueno de Jorge Glas".
Candidato por Alianza País: Lenin Moreno.
Sin embargo , para muchos analistas políticos el tema de la corrupción pasa a segundo plano: "A la gente de los estratos sociales más bajos no les interesa que haya corrupción, porque tiene un argumento: ‘Este gobierno nos ha puesto en el mapa’”, dice el politólogo Paolo Moncagatta, experto en estudios de opinión pública. “Es gente excluida política y económicamente por siglos en el Ecuador, y que recién este gobierno les ha dado acceso a la salud, a la educación, a cierto tipo de bienestar. Esa gente votará por Alianza País”, añade.
Otro punto en contra del gobierno de Correa es el tema de la libertad de expresión, la represión de las manifestaciones sociales y el estado de democracia. Pese a ello, los votantes le darían mayor importancia a la generación de empleo, sueldos justos y mayores oportunidades para los trabajadores con menores ingresos.
El actual modelo gubernamental, al que Lenin Moreno asegura que pretende imprimir un estilo propio, se conoce como la Revolución Ciudadana y es un proyecto izquierdista que busca la equidad, la erradicación de la pobreza y un bienestar social en el que el ser humano esté “por encima del capital” y en el que se terminen los privilegios solo para los ricos.
El candidato Lasso, quien resultó segundo con cerca de un 23% de la votación hace cuatro años, busca su revancha. Aunque aparece segundo en las encuestas, los analistas le ven pocas chances. No obstante, es el candidato que más ha invertido (tiempo y dinero) en la campaña electoral. Es un exbanquero con posturas liberales para la economía y ultraconservadoras en lo social.
cANDIDato Guillermo Lasso
La campaña comenzó oficialmente el 3 de enero pasado y terminará el jueves 16 de febrero y parece que cualquier pronóstico podría sonar aventurado. La eventual segunda vuelta se realizaría el 2 de abril.
Por su parte, Rafael Correa, tras entregar el poder a su sucesor, planea apartarse de la política ecuatoriana y marcharse a vivir a Bélgica, el país de origen de su esposa, Anne Malherbe.
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