Chiclayo, en la región Lambayeque, al norte del Perú, ha soportado las lluvias más intensas de los últimos 20 años. Las altas temperaturas, la falta de agua potable, la acumulación de residuos sólidos, las inundaciones y la aparición del zancudo que transmite enfermedades como el dengue han puesto a la provincia en una situación aún más compleja: alerta de brote del cólera.
"Tenemos aún gran cantidad de agua de lluvia estancada en las calles que no ha podido ser drenada. A eso se suma la mezcla de esa agua pluvial con las de desagüe, porque el sistema colapsó en muchos puntos de la ciudad y del departamento. Si la bacteria del cólera apareciera en ellas, la probabilidad de que empiecen a registrarse casos es bastante alta", afirmó Pedro Cruzado Puente, gerente regional de Salud de Lambayeque, citado por La República.
Ante ello, el Ministerio de Salud (Minsa) está trabajando en una declaratoria de emergencia sanitaria no solo en Lambayeque, sino también en Piura y Tumbes.
“La idea de la declaratoria no es para que la gente se asuste. Es un mecanismo para poder hacer que las regiones dispongan de los recursos y se puedan movilizar por si necesitan contratar fumigadores, adquirir medicamentos o arreglar la infraestructura como en el Hospital Las Mercedes”, explicó Patricia García, ministra de Salud.
La vibrio cholerae es la bacteria que transmite el cólera y tiene al agua como principal vía de contagio. Por ello, el norte del país y sobre todo Chiclayo se encuentran propensos a un brote de la enfermedad.
El gerente general regional de Salud descartó los rumores sobre el registro del primer caso de cólera. Solo se han reportado casos de diarrea que están siendo monitoreados constantemente. "Tenemos cien brigadistas trabajando en la educación de la población", dijo Cruzado Puente.
Las fuertes lluvias han sido uno de los detonantes de la alerta, pues la naturaleza ha desarrollado las pésimas condiciones de salubridad para que el brote de la enfermedad se presente en cualquier momento. No obstante, la inoperancia de ciertas entidades aumentan estas probabilidades: por ejemplo, el servicio de recojo de basura no llega a los distritos José Leonardo Ortiz y La Victoria en Chiclayo.
"Son más de 1.800 toneladas de basura que no han podido ser recogidas. Necesitamos más maquinaria para realizar la recolección", denunció David Cornejo Chinguel, alcalde provincial de Chiclayo.
De acuerdo a Epsel, empresa prestadora del servicio de saneamiento, hay más de 70 mil pobladores sin agua potable en Lambayeque y 40 puntos de la provincia con agua acumulada. Tomarán 45 días para drenar la ciudad en su totalidad.
Como se sabe en 1991, casi 3 mil personas fallecieron en el país por epidemia del cólera. Aquella vez, el brote se inició también durante el verano, a finales de enero, en Chancay y se extendió a diversas partes del país.
(Foto de portada: La República)
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