La defensa del exfuncionario Edwin Luyo,el primer detenido por el caso Odebrecht en Perú, cambió de estrategia legal y ya no se acogerá a colaboración eficaz. Esta decisión fue confirmada por su abogado José Luis Salazar, quien hace unos días admitió el cargo por cohecho pasivo propio (entrega de sobornos),  uno de los delitos que le imputó el fiscal Hamilton Castro Trigoso, en la audiencia de la Sala Penal Nacional donde se ordenó la prisión preventiva por 18 meses al exmiembro del comité de licitación del Metro de Lima durante el último gobierno aprista.

Salazar informó que el pasado miércoles apelaron el cargo que el propio Luyo ya había aceptado (cohecho pasivo) , así como la imputación por el delito por lavado de activos. En el referido recurso, la defensa del exfuncionario sostiene ahora que los US$500 mil que su cliente recibió a través de la offshore Oblong International Inc en una cuenta de la Banca Privada d’Andorra fueron el pago por una supuesta "consultoría" a Odebrecht y no sobornos para que la empresa se adjudique con la Línea 1 del Metro de Lima.

Antes de que cambie de parecer y de versión, Luyo había sostenido que él no era la único funcionario que había recibido coimas por el tren eléctrico y que su arresto demostrada que "la pita se rompe por el lado más débil",  y que a enfrentar "estos hechos con el único objetivo de que se sepa la verdad a fondo".

La nueva estrategia de Luyo, quien ya no se acogerá a la confesión sincera ni a la colaboración eficaz, coincide con el anuncio del domingo del exviceministro de Comunicaciones Jorge Cuba Hidalgo, quien desde el extranjero, vía comunicación telefónica, informó que que volverá al Perú en los próximos días y colaborará con la justicia. "Estoy dispuesto a colaborar para que la verdad salga a flote", dijo.

Las reacciones al sorpresivo cambio en la defensa de Luyo no se hicieron esperar, el exprocurador anticorrupción, Julio Arbizu escribió en su cuenta de twitter que alguien que se acoge la colaboración eficaz es porque reconoce el delito y si después lo niega es con la intención de inmolarse.

(Foto de portada: Andina)

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