Era el partido soñado. Son grandes tenistas, pero ninguno de los dos pensaba llegar tan lejos en este Grand Slam. Antes de la final del Australian Open 2017, Rafael Nadal dijo que era un privilegio volver a enfrentar a Roger Federer. "Para los dos es muy especial competir de nuevo en una final, después de atravesar ambos muchos problemas", afirmó el español, quien recordó que él tuvo una lesión en la rodilla y el suizo otra en la muñeca.
Federer, por su parte, se adelantó y dijo que con 'Rafa' iba a ser una "épica batalla". Y así fue. Este domingo, en un partido de cinco sets, Federer logró vencer a Nadal por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3 en la final del Australian Open. El partido tuvo momentos del mejor tenis del mundo. Hubo un intercambio de 26 golpes, en el que el suizo le robó el servicio al español y acabó ganando.
El desgaste físico -ambos venían de ganar en semifinales en partidos de cinco sets- se hizo sentir después del cuarto set cuando Federer abandonó la pista para recibir tratamiento médico, ya que sufría de un dolor en el muslo derecho. Luego, cedió su saque, pero remontó un 3-1.
Federer terminó ganando los últimos cinco juegos. Y el final del partido no pudo ser más emocionante. Nadal pidió Ojo de Halcón para descifrar si el 20 'ace' del suizo estaba adentro.
La reacción de Federer lo decía todo:
Esta final en el Australian Open fue la revancha de Federer, quien perdió ante Nadal en el 2009 y terminó con lágrimas en los ojos por la frustración. Esta vez el llanto del suizo fue de alegría.
Con este triunfo, Federer regresa al 'top-ten', como décimo, conquistó su quinto título en el Australian Open y el 18 Grand Slam de su carrera. Nadal, por su parte, se queda en el sexto lugar. Otro dato importante es que el suizo no podía ganarle en partidos de Grand Slam al español desde la final de Wimbledon de 2007.
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