En medio de la ola de protestas que se desataron en algunos aeropuertos de EEUU por el veto del presidente Donald Trump a los ciudadanos musulmanes, una jueza federal de Nueva York bloqueó este sábado una parte del polémico decreto que prohíbe la entrada a territorio estadounidense de inmigrantes de siete países -Irak, Siria, Sudán, Irán, Libia, Somalia y Yemen- durante 90 días

Se trata de la jueza Ann M. Donnelly, del Tribunal del Distrito Federal de Brooklyn, quien dictó que los refugiados u otras personas afectadas por la medida y que han llegado a aeropuertos estadounidenses no pueden ser deportados.

La medida busca frenar que se comentan abusos y arbitrariedades como la que sufrieron dos ciudadanos iraquíes detenidos en el aeropuerto Kennedy de Nueva York este sábado, pese a contar con peticiones de asilo aprobadas, informó el New York Times.

Así como ellos, hay decenas de personas de algunos de los países vetados que ya tienen la luz verde para iniciar una nueva vida en EEUU, pero la orden ejecutiva de Trump los ha sorprendido en pleno vuelo.

Esta situación generó protestas en varios aeropuertos del país. Precisamente, uno de los primeros en recibir manifestantes fue el John F. Kennedy de Nueva York.  Entre gritos de “Déjenles entrar” y “No al muro, no al veto”, decenas de personas protestaron desde el mediodía de este sábado. 

"Nueva York es pura diversidad. Donald Trump puede ser de Nueva York, pero no es un neoyorquino porque aquí acogemos a todos. Esto es lo que es Nueva York", dijo Pamela Margolin, una abogada judía de 47 años, que llegó hasta la terminal para expresar su rechazo a la orden ejecutivo del presidente de EEUU.

Las manifestaciones se replicaron en otros aeropuertos de distintas ciudades del país, bajo el lema de "refugiados bienvenidos".

Trump por su lado sigue negando que su decreto señale exclusivamente a los musulmanes. "Vamos a tener una prohibición extrema que deberíamos haber tenido en este país desde hace muchos años", insistió.

"No es un veto a los musulmanes", afirmó el mandatario republicano. "[Aunque] ya lo ven en los aeropuertos, en todas partes. Está funcionando muy bien", agregó.

Pero lo cierto es que el fallo de la jueza Donnelly es un claro mensaje para el magnate, en el sentido de que no puede hacer lo que se le dé la gana en un país en el que la instituciones funcionan relativamente bien y son un contrapeso para los abusos de poder.

Documento: Este es el fallo completo de a juez Donnelly.

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