El presidente Pedro Pablo Kuczynski se refirió al panorama de corrupción que el Perú afronta a raíz del caso Odebrecht y de otras empresas brasileñas vinculadas a la operación Lava Jato e investigadas en Perú por pagar sobornos a funcionarios para ganar obras públicas. 

"Los vamos a castigar a todos. Y a las empresas corruptas también", declaró después de supervisar los servicios de agua potable y alcantarillado en el distrito de Yura, en Arequipa. 

En la última actividad de su agenda presidencial de esta semana, habló sobre las obras en la referida localidad arquipeña y subrayó que estas se efectúan de forma transparente. 

“Aquí (en Yura) las obras son limpias, no hay corrupción, nadie se mete un centavo al bolsillo, solo los trabajadores por su trabajo. Si no hubiera corrupción en el Perú del pasado, ya tendríamos agua potable en todo el país. Pero se llevaron la plata. Los vamos a colgar a todos."

Pero lo cierto es que el escándalo de corrupción de Lava Jato también le salpicó a él. PPK fue parte de los siete ministros que conformaron el Consejo Directivo de Proinversión que otorgó la buena pro de los tramos 2,3 y 4 de la Interoceánica en el 2005, en el gobierno de Toledo, a constructoras brasileñas con juicios pendientes con el Estado y que, por tanto, no podían contratar con el Estado. Esa prohibición se saltó gracias a un proyecto de ley de Perú Posible que se sospecha tuvo nombre propio.

(imagen de cabecera: RPP)

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