Acudir a una farmacia es una actividad usual en muchos de nosotros. Nadie está libre de sufrir, cada cierto tiempo, algún tipo de dolencia que afecta nuestra salud. El protocolo es simple: le describimos al farmacéutico de turno nuestros síntomas y le pedimos que nos recomiende alguna pastilla o remedio. Casi como una cita médica en una clínica u hospital. En otro casos, directamente, pedimos un medicamento específico. 

Automedicarse es un juego peligroso. En junio pasado, el médico Jorge Luis Solari Yokota del Hospital Edgardo Rebagliati alertó que el abuso de medicamentos no prescritos puede generar problemas a la salud. Puso como ejemplo el ibuprofeno diclofenaco (antiinflamatorio) y el naproxeno (analgésico), los cuales en exceso y sin vigilancia pueden ocasionar hemorragia digestiva alta y hasta una insuficiencia renal crónica.

El problema se agrava con los antibióticos, destinados a combatir infecciones causadas por bacterias. Su ingesta sin control médico puede generar molestias gastrointestinales, reacciones alérgicas, y sobre todo, la aparición de bacterias resistentes al antibiótico. Al respecto, Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para Europa, manifestó hace algunos años: “Si queremos mantener el milagro médico de los antibióticos debemos entender cuándo estos funcionan y cuándo no y actuar en consecuencia con ello”.

Alejarse de la automedicación exige ir a contracorriente de una tendencia mundial que afecta diferentes aristas de nuestras vidas, incluida la salud: la búsqueda de la inmediatez. Las soluciones rápidas que en el largo plazo se convierten en contraproducentes. Ante ello no hay que olvidar que el tratamiento que damos al cuerpo en el presente determina la salud de nuestro futuro.

Tan peligroso como el anterior problema descrito es la sobremedicación. El consumo excesivo de pastillas o remedios para combatir enfermedades es un fenómeno que no solo tiene como protagonistas a los pacientes sino también a los médicos. ¿Por qué decimos esto? No es extraño que durante sus horas de consulta (o fuera de ellas) reciban a visitadores médicos, que les exponen las bondades de los productos médicos producidos por las firmas farmacéuticas que representan. Sin embargo, en el ánimo de promoción, a veces, no se mencionan las desventajas.

Así lo expuso Pablo Santa Cruz, médico cirujano, psiquiatra y cofundador de la organización Médicos Sin Marca, en una conferencia Ted. En ella, el galeno subrayó que los visitadores médicos han instalado en la medicina una “concepción farmacocéntrica de la salud física y mental” que promueve recomendaciones que apuntan a tratar a los pacientes, “con más medicamentos para alteraciones cada vez más leves de su presión arterial, glucemia, densidad ósea o colesterol”.

La respuesta de los privados

¿Qué hacer frente a la automedicación y sobremediación? Lo primero es no caer en la desconfianza absoluta. Para hacer frente a prácticas que pueden afectar nuestra salud, hay una clave: informarse. Cuando vayamos a una consulta médica, preguntemos a nuestro galeno sobre los medicamentos que nos receta. No se trata de 'enmendarle la plana' al especialista, sino de saber qué cosa estamos ingiriendo.

No olvidemos tampoco que la información es clave al momento de pensar en nuestra salud a largo plazo, es decir, cuando busquemos un seguro de salud. En el caso del ámbito privado encontraremos varias opciones que han desarrollado diversas estrategias para captar más asegurados.

LaMula.pe consultó con Pacífico Seguros sobre las acciones que viene desarrollando para lograr que más ciudadanos puedan conocer las ventajas de un seguro de salud. Ellos, durante los últimos meses, han lanzado la web 'ABC del Seguro', que familiariza al potencial usuario con términos ligados al aseguramiento privado.

Así podemos consultar términos como coaseguro (parte del pago que uno hace por los medicamentos recetados y exámenes indicados), póliza (conjunto de documentos en el que están escritos todos los compromisos, términos y condiciones de la cobertura de un seguro) o periodo de carencia (el tiempo en que una cobertura no está activa)

No seas tu propio médico (mejor llama a uno)


Anteriormente, hemos hablado de los peligros de convertirnos en nuestros propios médicos. Para evitar llenarnos de pastillas que no necesariamente nos sanan, Pacífico Seguros ha desarrollado la modalidad Médico a Domicilio, destinada a tratar afecciones o enfermedades de baja complejidad. Para acceder a este servicio, el asegurado llama a un número telefónico y programa una cita. El médico llegará al lugar que se le indique. Por ejemplo, el domicilio o centro de labores del solicitante.

La ventaja de este sistema es que permite una interacción con el médico en un ambiente familiar al paciente y este, a su vez, puede exponer con tranquilidad sus dudas y consultas, sin preocuparse de que su médico tratante tenga otras personas que atender.

Dato

-Tres de cada diez peruanos no tienen un seguro de salud.

 Este es un contenido auspiciado por ABC del Seguro de Pacífico Seguros. 

[Foto de portada: infomedicos.org]