El presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) aseguró que la penalidad por US$ 262 millones al consorcio integrado por Odebrecht (socio mayoritario), la española Enagás y la peruana Graña y Montero se pudo ejecutar gracias a dos cláusulas claves en el contrato del Gasoducto del Sur Peruano (GSP): Una anticorrupción y otra que garantiza que el proyecto se termine. 

Este última cláusula se sustenta en una carta de crédito financiada por compañías de seguros que permitan salvaguardar la continuidad del proyecto. El valor de esta carta de crédito es el monto de la penalidad (US$ 262 millones) y se fijó de acuerdo al avance de las obras, que es de un 37.6%, según el consorcio. Además, hasta la fecha, se han tramitado más del 66% de las Servidumbres y ya están en el Perú el 62.76% de los tubos para la construcción del ducto, que tendrá más de 1,000 kilómetros de extensión.

"Con eso hemos salvaguardado nuestros intereses, porque de otra manera los 262 millones Dios sabe a dónde se iban a ir y nos quedábamos sin nada, con esto se puede continuar la obra utilizando ese dinero, se tendrá que llegar a un acuerdo con los contratistas", explicó el jefe de Estado en RPP.

Así, Kuczyncki confirmó el fin de la concesión del gasoducto del sur que había sido otorgada al consorcio liderado por Odebrecht en el gobierno de Humala, y anunció la ejecución de la carta fianza esta madrugada, luego de que el plazo máximo para el cierre financiero del proyecto venció el 23 de enero.

“Odebrecht va a tener que vender sus proyectos. Lamentablemente tienen esta tara de la corrupción así que tienen que irse, se acabó, y tendrán que llegar a un acuerdo con la fiscalía”, agregó el mandatario.

SIN FINANCIAMIENTO

PPK explicó que Odebrecht no consiguió financiar la totalidad del GSP, debido a que la banca privada nacional e internacional le cortó las líneas de crédito por los problemas legales por corrupción que afronta en Brasil y el resto de países de la región, como el Perú, por los sobornos que pagó a funcionarios para adjudicarse obras públicas.

El lunes último ya el ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, había anunciado que el proyecto no continuaría con el consorcio en mención. “No han logrado demostrar que tienen financiamiento”, explicó.

En ese sentido, PPK indicó que se tendrá que llegar a un acuerdo con los otros socios del proyecto, Graña y Montero y Enagás, para concretar su salida del proyecto. Agregó que se viene conversando con otros posibles inversionistas que demuestren que pueden continuar con el proyecto. “Vamos a forzar las marchas para llevarlo (el gasoducto) en el tiempo previsto”, subrayó PPK.

En tanto, la bancada fujimorista, a través de su vocero Héctor Becerril, ha planteado que se cite al premier Fernando Zavala y al ministro Tamayo al Congreso para que expliquen el motivo por el que volverían a licitar el gasoducto bajo las mismas condiciones contractuales a las que se llegó con Odebrecht.

Incluso la lideresa de Fuera Popular, Keiko Fujimori, no dudo en publicar en sus redes sociales que le vencimiento del plazo pone en riesgo la continuidad del GSP y esto podría tener consecuencias serias en el sur del Perú.

El Gasoducto Sur Peruano es considerado como un proyecto fundamental para la seguridad energética de Perú y para la consolidación del desarrollo industrial de la zona sur del país. 

El proyecto fue adjudicado el 30 de junio de 2014 y el contrato, cuyo valor de inversión es de 7.328 millones de dólares, fue suscrito el 23 de julio de ese año, durante el gobierno de Ollanta Humala.

(Foto portada: RPP)

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