Es lógico que haya cambios, y a veces radicales, cuando hay cambios de regímenes presidenciales. Algunos son llevados a cabo paulatinamente y otros, muy pocos, de manera inmediata. Esto último ha ocurrido con una de las banderas del gobierno de Barack Obama: el cambio climático.

Hasta el jueves 19 de enero, la web oficial de la Casa Blanca contenía abundante información sobre el cambio climático, sus amenazas y las acciones y planes que el gobierno estadounidense había tomado para combatirlo. Pero al momento de que Donald Trump juraba -viernes 20-  todo esto fue despublicado. Chau, cambio climático.

Así de simple y así de lógico si se recuerda que el ahora gobernante no da crédito a la investigaciones científicas sobre el cambio climático, y más aún rechaza que sea el hombre el principal causante de algún calentamiento global.

Ahora, quien entre a esta sección encuentra "America First Energy Plan", el plan del nuevo gobierno que, entre otras cosas indica:  "El presidente Trump está comprometido a eliminar las políticas dañinas e innecesarias como el Plan de Acción Climática y las Aguas de Estados Unidos...  La Administración Trump adoptará la revolución de petróleo y gas de esquisto para traer empleos y prosperidad a millones de estadounidenses". 

Aunque un informe reciente acaba de descubrir que el sector de energía renovable emplea a más personas que el petróleo, el carbón y el gas combinados en Estados Unidos. Pero ya sabemos, es Trump.

De esta manera, se confirmaría ciertos temores. Todo lo avanzado por ese país en las recientes convenciones de cambio climático retrocederán, alertan los especialistas ambientalistas desde que el republicano ganara la presidencia en noviembre del año pasado.

Así, Trump no apostará por las energías renovables, aunque habla de "carbón limpio" (sic), que ya sabemos es un combustible fósil rico en carbono que es muy perjudicial para el medio ambiente. 

"La administración Trump también está comprometida con la tecnología limpia del carbón y con la reactivación de la industria del carbón de Estados Unidos, que ha estado sufriendo durante demasiado tiempo", dice su plan.

 


(Ilustración: Felipe Galindo)