Lo que ha tenido que vivir el fotoperiodista Marco "Atoq" Ramón le pudo haber pasado a cualquiera. Conocer la mala experiencia que vivió él y su familia a través del testimonio de su hermana, Roxabel Ramón, tras recibir impactos de perdigones provenientes de la misma policía cuando Atoq cubría el conflicto en Puente Piedra, evidencia la precariedad y el maltrato normalizados en importantes medios de comunicación y en conocidas clínicas, además de la inexistencia de un gremio de periodistas que vele por los derechos de sus profesionales.

Su hermana, a través de su cuenta en Facebook, resumió las vicisitudes por las que he tenido que pasar el fotoperiodista herido por la policía, y mencionó además algunos hechos que deben tomarse en cuenta en este caso. Uno de ellos, cuenta, es que "no era la primera vez que, pese a su condición de practicante, Perú21 le asignaba a Marco [Atoq Ramón] comisiones de alto riesgo fuera de su horario de trabajo".

Es por eso que Roxabel destaca el papel que cumplió Vicente Crosby, gerente de recursos del Grupo El Comercio, al que pertenece el diario Perú21; un papel que dista de ser solidario.

"El gerente de recursos humanos del Grupo El Comercio, Vicente Crosby, nos anunció que no sabía si el Grupo iba a cubrir los gastos médicos fuera del país. El señor Crosby trató varias veces de disuadir a la familia de realizar el viaje, con argumentos tan ofensivos como “opérenlo acá y si pierde la vista, nosotros le ofrecemos seguro de por vida". Dos semanas después, seguimos esperando tras varios intentos fallidos de comunicarnos, que el Sr. Crosby o algún representante del grupo El Comercio nos informe si ya gestionaron la cobertura fuera del país y si la empresa va a sumir o no esa responsabilidad".

Otro hecho resaltado en el testimonio de la hermana es que en los medios en general no se ha puesto en alerta el hecho de que un periodista haya sido violentado por la policía, ni menos exigir "al Ministerio del Interior asumir la responsabilidad".

"El fotógrafo Marco “Atoq” Ramón, así como otras víctimas en Puente Piedra, no ha sufrido un accidente, sino que ha sido atacado directamente por miembros de la Policía Nacional cuando realizaba su trabajo periodístico. Las fotografías de quienes le apuntaron y dispararon desde un tanque policial están en la memoria fotográfica entregada a Perú21", se lee.

En la clínica San Pablo el trato fue aun peor. De acuerdo a Roxabel Ramón, el director médico de dicho centro, el doctor Pedro Noriega Vértiz, "trató de chantajear a Marco (vendado y en un cuarto oscuro) para que firmara un alta de retiro voluntario, cuando lo que correspondía era una transferencia médica". La Clínica San Pablo pidió las disculpas del caso a través de un comunicado a la opinión pública.

Puedes leer el testimonio completo aquí.


(Foto de cabecera tomada del Facebook de Roxabel Ramón)


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