Entre el 2017 y el 2018 el gobierno planea llevar a cabo 15 proyectos hidrocarburíferos con una inversión de aproximadamente US$2,898 millones. Aplausos de los empresarios del sector.

Para quienes se mueven en este sector, no hay duda de que el principal es la explotación del lote 64 (Loreto), cuya producción empezaría en el 2019. 

El petróleo ligero de este pozo permitiría su mezcla con el crudo pesado del lote 192 y facilitaría su transporte por el Oleoducto Norperuano. Y no lo dice solamente la actual gestión.

Ya en 2015 el expresidente de la estatal Humberto Campodónico señalaba la importancia de este lote. "Esto evita la importación de solventes para diluir el petróleo pesado y mejora la puesta en valor del Oleoducto de Petroperú. También contribuye al abastecimiento de crudo de Talara que, de un lado, va a aumentar su capacidad en 50% y, de otro, ha incorporado nuevas tecnologías para procesar petróleo pesado".

Petroperú era titular del lote, creado en 1995, para su exploración y explotación, pero desde diciembre pasado cedió el 75% de su participación a la multinacional GeoPark.


Sin aplausos

No es de ahora, desde años atrás. En octubre pasado los apus de las 45 comunidades que integran el pueblo achuar del Pastaza, organizadas en la Federación de la Nacionalidad Achuar del Perú (Fenap), se reunieron y confirmaron su preocupación y malestar por la inconsulta creación de lotes petroleros dentro de su territorio. 

Ellos afirman que nunca fueron consultados ni dieron su consentimiento para el establecimiento de lotes ni el ingreso de empresas petroleras en su territorio. Por ello, en aplicación del derecho consuetudinario, han prohibido las actividades petroleras en su territorio. 

En 2015, la Fenap entabló una demanda sin precedentes al Estado peruano basada en tres puntos: 

* Reconocimiento del pueblo achuar como nación, bajo la personalidad jurídica de “pueblo originario” o “nación indígena”, y no como asociación o comunidad;  

* Reconocimiento y titulación de su territorio ancestral de manera integral, que abarca unas 800.000 hectáreas, incluida la propiedad de las aguas, bosques y los recursos naturales de los que depende su existencia física, cultural y espiritual.

* Nulidad de los lotes 64, 166 y 196 que abarcan aproximadamente el 60% de su territorio, y que fueron establecidos sin consulta previa. Y tomando en cuenta los continuos derrames de petróleo consideran que es una gran amenaza para su vida.  

El Estado sabe esto. ¿Entonces, qué ocurrirá con este lote durante el periodo de Pedro Pablo Kuczynski? Sin duda, el gobierno deberá hilar fino empezando por reunirse con los líderes achuar para ponerse de acuerdo en el inicio de una consulta previa. Las comunidades, pese a su decisión, deberán escuchar al gobierno y saber qué es lo que pretende.

Si se toma en cuenta que el gobierno de PPK ha iniciado mesas de diálogo en las zonas de conflicto social, se espera que tome la iniciativa y no actúe de manera unilateral, pues las razones de los indígenas no son gratuitas, han sufrido los efectos de operaciones petroleras que han contaminado su medio ambiente y el abandono del Estado.

Es tiempo de dialogar y decidir conjuntamente, libremente.


Aquí la demanda en video y en idioma original:

 

(Foto cabecera: Revista Costos. Video: IIDSPerú)