Las nuevas tecnologías están cambiando el mundo y las innovaciones alrededor de estas ayudan muchas veces a enfrentar los principales retos de maneras muy diferentes e impactan la vida de millones de personas alrededor del mundo.

Por ello, cada año, desde 1999, la revista del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), considerada la mejor universidad del mundo, descubre nuevas generaciones de innovadores menores de 35 años. Y hay cinco peruanos que destacaron en 2016 por sus aportes en el rubro de las nuevas tecnologías en América Latina. Sus proyectos fueron evaluados por miembros de un jurado altamente calificado.

"Nuestro objetivo es conectar maestros y proyectos notables en un esfuerzo por aumentar el impacto de sus logros. En América Latina, más de un centenar de innovadores de Argentina, Bolivia, Brasil, Centroamérica, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú y Uruguay ya forman parte de esta comunidad global", dice el MIT Technology Review en su web oficial.

En el caso de Perú, una mujer y cuatro hombres han sido reconocidos por el MIT gracias a sus ideas y proyectos, entre los que destacan un maquillaje inteligente que controla dispositivos, una 'app' para que los asegurados conozcan sus pólizas de manera rápida y sencilla, y un 'robopez' que monitoriza contaminantes en el agua.

Katia Cánepa Vega, 33 años

Esta peruana, que en la actualidad reside en EEUU, combina productos de belleza con la electrónica. El resultado: 'wearables' para el cuerpo humano. Por ejemplo, una de sus últimas creaciones es Hairware, que son unas extensiones de cabello conductivas que envían señales a través de un emisor Bluetooth. Tienen forma de clip para el pelo y al tocarlas activan una serie de funciones en un smartphone.

Katia Cánepa vega. (Foto: MIT Technology Review)

"Por ejemplo, si estás en peligro, puedes enviar tu localización a tu familia con un simple toque en el pelo o grabar una conversación", explica la ingeniera peruana, que actualmente trabaja en el MIT Media Lab.

Tras estudiar en la Universidad de San Marcos, Katia dejó el Perú y se fue a Hong Kong. Fue ahí, en su paso por la Facultad de Artes de la Universidad Baptista, en donde cambió por completo su forma de ver la tecnología. Empezó a aterrizar sus ideas en proyectos capaces de transformar el futuro; así nació Beauty Technology, que la convirtió en una de las ganadoras de "Innovadores menores de 35 Perú" del 2016.

Adolfo Valdivieso, 26 años

Este peruano fue reconocido por Tullpi, plataforma en la que los objetos del mundo real se adentran en aplicaciones de educación digital para acelerar el aprendizaje de los niños de entre 4 y 9 años. "Tuve la suerte de descubrir desde pequeño que aprender es divertido", cuenta a la revista del MIT este joven que estudió Ingeniería Física en la UNI (Universidad Nacional de Ingeniería).

Adolfo valdivieso. (Foto: MIT TECHNOLOGY REVIEW)

Adolfo hasta el momento ha desarrollado tres aplicaciones, una destinada al aprendizaje de las matemáticas, otra para dibujo y una tercera para música. Desde que salió al mercado, hace seis meses, más de 1.000 niños en 10 países ya utilizan las aplicaciones. "Tullpi comercializa por 30 dólares un kit físico que incluye como accesorios un soporte para la tablet y un adaptador para la cámara frontal", dice.

Además, Tullpi tiene un acuerdo con la ONG Maba para que sus aplicaciones se usen en escuelas con pocos recursos en Perú. "Gracias a esta colaboración se ha podido estimar que Tullpi mejora en un 7% el rendimiento en matemáticas de los alumnos de primer grado", revela Valdivieso.

Jorge Bado, 33 años

Este administrador de empresas peruano, se dio rápidamente cuenta, hace un par de años cuando trabajaba en un empresa de seguros, que la mayoría de afiliados desconocían gran parte de las prestaciones y alcances de sus pólizas.  

Jorge Bado. (Foto: MIT TECHNOLOGY REVIEW)

Por ello decidió crear Mapsalud, que consta de plataforma web y una aplicación móvil para iOS y Android que ayuda a los asegurados a que tengan acceso rápido a información sobre sus pólizas, centros de salud y especialistas. Su proyecto, por el empoderamiento y el impacto que ha generado, ha sido reconocido por el MIT.

"Con una simple visita a MapSalud, los asegurados obtienen la información que necesitan sobre su póliza de seguro: qué le cubre, qué especialista es el más recomendado, a qué hora atiende, qué clínica es más barata y la reputación del centro asistencial. Además, incluye comentarios de otros usuarios y un listado de teléfonos de emergencia. Y la plataforma proporciona la información sin importar la compañía aseguradora", reseña la revista del MIT sobre la plataforma que viene funcionando desde enero de 2016.

En la actualidad, MapSalud tiene 22.000 usuarios de un total de 13 grandes empresas de Perú. El 2017 se sumarán otras 13.000 personas a través de la app, tras el contrato que Bado acaba de firmar con una compañía telefónica. Su próximo paso, explica este joven, es expandirse a Chile, Colombia, Venezuela y Ecuador, países donde también son frecuentes los problemas en la actualización de la información de las aseguradoras.

Luis Flores, 30 años

Este ingeniero electrónico creó un 'robopez' (prototipo robótico en forma de pez) que ayuda a velar en tiempo real por la salud de ríos y lagos. ¿Cómo nació su idea? Tuvo mucho que ver su natal Cajamarca, una región "azotada por problemas asociados a la actividad minera, como contaminación y cortes de agua", según cuenta este joven.

Luis Flores. (FOTO: MIT TECHNOLOGY REVIEW)

"Su contacto tan cercano con este sector y los problemas que acarrea le hicieron centrarse en detectar arsénico, un elemento invisible pero muy tóxico incluso en pequeñas dosis. En el futuro, espera que su robopez pueda identificar también mercurio y otros metales pesados", explica la publicación del MIT.

El prototipo de Flores nada propulsado por el movimiento de la cola a través de un mecanismo accionado por tensores. El 'robopez' está hecho de NinjaFlex, material flexible y resistente, impreso en 3D. Esto reduce su costo. Contiene un biosensor que porta en forma de cápsula bacterias E. Coli genéticamente modificadas. 

Por ahora, el 'robopez' detecta concentraciones de alrededor de 40 microgramos de arsénico por litro (µg/l) con un 70% de eficacia, pero quieren llegar 10 µg/l. Este es el límite máximo del metal en el agua para consumo recomendado por la OMS.

Álvaro Pereyra, 31 años 

Este emprendedor peruano creó CodePicnic, una plataforma en la nube que busca que cualquier persona que quiera programar lo haga sin descargar o instalar algún software específico.  

Álvaro  Pereyra. (FOTO: MIT TECHNOLOGY REVIEW)

"Que una aplicación funcione en un equipo no garantiza que funcione en otro. Ejecutar desde la nube permite despreocuparse de ciertos problemas relacionados con el equipo local", comenta este joven, quien cuenta que tuvo la suerte de tener en caso una computadora en su casa en la que aprendió a programar desde los 14 años, y a los 22 años ya tenía su propia empresa.

Su proyecto CodePicnic no solo ha sido destacado por el MIT; también ha logrado levantar 555.000 dólares de inversión y ser aceptado en 500 Startups, que es una de las aceleradoras más importantes del mundo.

¿Cómo funciona su programa? "El sistema funciona en una granja de servidores. Cada vez que una persona quiere acceder a un software específico o un lenguaje de programación, se crea un entorno virtual con todo lo necesario para ejecutarlo en cuestión de segundos, sin necesidad de que el usuario instale nada en el ordenador desde el que accede", explica Álvaro, quien además destaca -orgulloso- que profesores y proyectos como Laboratoria utilicen su sistema para enseñar a programar.


También puedes leer:

Conoce estos 3 proyectos innovadores para cuidar bien nuestro medio ambiente

ConectaRSE para Crecer: proyectos de innovación tecnológica en colegios rurales