Un ciudadano palestino embistió este domingo, con un pesado camión, a un grupo de soldados israelíes: mató a cuatro personas y dejó al menos a 15 heridas. Tres de las víctimas mortales eran mujeres que cumplían el servicio militar. Todos en torno a los 20 años de edad. 

El ataque fue perpetrado en el paseo de Armón HaNatziv, en el este de Jerusalén, cerca del cuartel general de las fuerzas de las ONU en Oriente Próximo. Ocurrió cuando el palestino Fadi al Kandar, al volante de un camión Mercedes blanco, se subió a la acera cuando un grupo de militares descendían de un autobús para ver la amurallada Ciudad Vieja desde una especie de mirador. 

El atacante fue abatido por las fuerzas de seguridad, mientras que los bomberos sacaron a varias de las víctimas de debajo de los neumáticos del camión que los atropelló a gran velocidad. Se trata del primer ataque palestino desde hace meses en Jerusalén.

"Este no es un episodio aislado, nadie podrá detener la marcha del camión de la intifada en Jerusalén", dijo la organización Hamas, que sin embargo no se atribuyó el ataque. "Fracasarán quienes quieran frenarla", agregó. 

Al Kandar vivía en Jabel Mukábar, uno de los barrios y pueblos palestinos que Israel se anexó en Jerusalén tras la victoria en la Guerra de los seis días (1967). Vecinos del atacante dijeron que este no era militante del brazo armado de Hamás y que no estuvo nunca en una cárcel israelí, como señalaron medios locales. 

El ataque coincide con la posibilidad de que el presidente electo de EEUU, Donald Trump, traslade la embajada de su país a Jerusalén, en cuyas localidades árabes se proponen los palestinos establecer la capital de un futuro Estado independiente.

En un comunicado oficial, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que esa acción de terror está inspirada por el yihadista Estado Islámico (EI).

Este hecho se enmarca en la ola de violencia en Oriente Próximo que comenzó en octubre de 2015 y en la que han fallecido hasta la fecha 42 israelíes y 4 personas de otras nacionalidades. También 246 palestinos perdieron la vida en este periodo, más de dos terceras partes tiroteados al perpetrar ataques o supuestos ataques y el resto en enfrentamientos con las fuerzas israelíes.

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