El último lunes 26, el diario La República publicó un informe que da cuenta de un descubrimiento que puede cambiar la concepción que hasta ahora se tenía de la organización del imperio del Tahuantinsuyo, en cuanto a la realización de rituales se refiere.

Hasta hace pocos años, era indiscutible que la principal sede para realizar ceremonias religiosas era el Cusco, la capital del imperio más grande de América del Sur. Sin embargo, este descubrimiento da cuenta de la existencia de otro lugar con similares características para la realización de estos actos; pero especialmente sobre cómo habrían operado los Incas en sus provincias.

Se trata de la denominada "Pirámide Inca", ubicada en el lugar conocido como "Pueblo Viejo", en la provincia ancashina de Recuay, en pleno Callejón de Huaylas, a 20 minutos de Huaraz.

El descubrimiento fue hecho por arqueólogos y estudiantes de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) y de la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo (Huaraz), gracias a un proyecto emprendido por la Municipalidad Provincial de Recuay y la Escuela de Arqueología de la primera casa de estudios.

CARACTERÍSTICAS

Según los investigadores que participaron del proyecto, esta pirámide, de una extensión de 150 hectáreas, era de tipo "Ushnu", como los de Huánucopampa y Vilcashuamán, lugares donde el Inca presidía la Fiesta del Sol, conocida como Inti Raymi.

Antes se pensaba que el lugar descubierto era un asentamiento inca de rango inferior, puesto que estaba debajo de espesa vegetación. Sin embargo, se pudo comprobar que albergaba recintos y templos para mujeres escogidas por el Inca; una red hidráulica, terrazas agrícolas, espacios para almacenar alimentos, cementerios; y hasta calles y caminos.

Dicha pirámide tiene una altura de unos diez metros, y pudo ser descubierta gracias a que las comunidades campesinas aledañas no destruyeron sus construcciones por considerarlas sitios sagrados. 

Al respecto, el alcalde de Recuay, Milto León Vergara, manifestó que este descubrimiento "es la evidencia de que la zona ha sido de gran importancia para las diferentes culturas originarias del Callejón de Huaylas".

Con esto, arqueólogos de la Universidad de Chile se han mostrado interesados y han programado una visita el próximo año, gracias a una beca de movilidad de la Alianza del Pacífico. 

Foto de cabecera: Diario La República.