La reunión para este lunes, confirmada por el Arzobispado de Lima, entre el mandatario Pedro Pablo Kuczynski y la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, en la casa del cardenal Juan Luis Cipriani en horas de la tarde ya ha sido comentada por columnistas, políticos y por los usuarios en las redes sociales.

Ya el anuncio de la cita había sido criticado por la poca neutralidad que rodea al mismo cardenal: por ofrecer su intermediación luego de la censura del exministro Saavedra y no antes; esto se vuelve más sospechoso si Cipriani y las instituciones afines a la iglesia católica han sido críticas al currículo escolar de 2017.

Por ejemplo, para la socióloga Liz Meléndez este encuentro prueba la "constante intromisión en política del país" del cardenal Cipriani. "La aceptación de la misma desde el gobierno es un atentado contra el principio de laicidad y neutralidad del Estado", escribe en una columna del diario Exitosa.

En el mismo medio el analista política Carlos Tapia consideró que la reunión no debería contar con la presencia del cardenal. "Me parece un hecho singular. Ni que fuera una guerra para que participe [Cipriani]. Considero que no debería repetirse", afirmó.

Por su parte, el gerente de GFK, Hernán Chaparro no comprende "por qué un representante de la iglesia debería estar en una conversación política".

El congresista por el Frente Amplio Alberto Quintanilla ha dicho que la cita debería realizarse en el Palacio de Gobierno "para darle un sentido más institucional o en el local del Acuerdo Nacional". "A pesar de ser un cura, es un personaje político", además de ser afín a las posiciones del fujimorismo, dijo.

Julio Lira, director del diario Gestión, señaló que el modo en cómo se ha convocado esta reunión "no ha dejado satisfecho a todos y por tanto la reunión estará rodeada de sospechas y exigencias". "El Ejecutivo tiene que ser cuidadoso en no generar sobreexpectativas de la reunión y tener una agenda mínima de temas. De lo contrario, será una cita más", se lee una columna del diario Gestión

El periodista Enrique Castillo fue más allá de la reunión y supuso la posibilidad de que exista una alianza entre el gobierno y el Ejecutivo, y cómo esta sería perjudicial para todos, en tanto que Kuczynski perdería el apoyo de la "base ciudadana". "Con un PPK sin base política y sin partido -porque en realidad no lo tiene-, es obvio que quien llevaría la voz cantante en esta alianza o convivencia política sería el fujimorismo", escribió para el diario Peru21.

Por su parte el analista político Diehtell Columbus cree con esta reunión no se va a solucionar ningún problema, "solo será protocolar". "Será una conversación corta, para romper el hielo. Que haya una agenda y se llegue a acuerdos, lo dudo". Luego dijo al mismo diario que este es "un regreso por lo alto" del cardenal.

El mismo juez supremo Javier Villa Stein ha criticado esta reunión. Según recogió el diario La República, para él esta reunión debió ser convocada por Pedro Pablo Kuczynski y no por un tercero. "Este es un evento que debió ser dirigido, manejado y controlado por el presidente de la República porque es el que personifica a la Nación y resulta que en este momento un tercero, Cipriani, los llama a los dos para que arreglen sus diferencias cuando este es un asunto que le concierne al presidente", dijo.

Estas son a continuación algunas de las reacciones más críticas en Twitter a propósito de esta reunión:









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