Al parecer, las compras a dedo -sin licitación- en la gestión de Luz Salgado como presidenta del Congreso se están haciendo una práctica común. En octubre fueron más de 4 mil canastas navideñas de S/920 cada una, que se entregarán por fiestas de fin de año, y luego, el 25 de noviembre, fueron 980 computadoras de escritorio (CPU y monitores) al Grupo Coresol, por un valor superior a los S/ 5 millones.
Peor aún, según documentación a la que tuvo acceso LaMula.pe, Coresol es una 'empresa fantasma': consignó como domicilio una dirección falsa en Trujillo y no tiene movimientos en el sistema financiero.
La adquisición la aprobó la Dirección de Logística del Congreso, a cargo de Sergio Romero Loyola. Las órdenes de compra del Legislativo también llevan la firma del jefe del Área de Abastecimiento, Compras y Control Patrimonial, Robert Fajardo Saucedo; y del responsable del Grupo Funcional de Compras, Romero Grados Rocco.
En la documentación aparece como gerente general del Grupo Coresol Edgard Fiestas Aguilar, quien tampoco tiene movimientos bancarios o créditos a su nombre.
Además, La República llegó hasta el Pasaje Bolivia, Manzana O, Lote 10, Pueblo Joven Monserrate, en la ciudad de Trujillo, y lo que halló fue que ahí no funciona ninguna empresa y tampoco conocían a Edgard Fiestas Aguilar.
Incluso el citado medio se comunicó con el supuesto representante de Coresol, quien, sin embargo, insistió en que esa era la dirección de su oficina, pero que por la modalidad de ventas que hace no necesita estar todo el tiempo en ese lugar.
La República trató de buscar una respuesta del Congreso, pero no tuvo éxito. Los encargados de la compra de computadoras por S/5 millones aún tienen mucho que explicar. ¿Acaso cuando hacen una operación de este tipo no verifican que la información del proveedor sea cierta? Coresol debe entregar los equipos como máximo el 15 de enero. ¿Qué pasa si no lo hace? ¿A quién se le reclama si aparentemente esta empresa no existe?
Además, llama la atención que la modalidad por la que se hizo esta operación fue el Convenio Marco, mecanismo que permite compras de forma directa y es el que utilizó la ex jefa del Programa Nacional de Dotación de Materiales Educativos del Ministerio de Educación (Minedu) Ruth Vilca Tasayco, para adquirir computadoras por S/146 millones, caso por el que los fujimoristas que controlan el Parlamento se escandalizan y exaltan y es el que usan como pretexto para censurar al ministro del sector, Jaime Saavedra, pese a que este no tuvo participación en esa compra que es investigada por la Fiscalía.
¿Por consecuencia no deberían mostrar esa misma actitud con su correligionaria Luz Salgado? ¿Dirá o hará algo el procurador público del Congreso, Edwin Lévano Gamarra, quien no solo fue personero legal de Fuerza Popular, sino también aportante del fujimorismo en la última campaña?
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