(LaMulaVerde desde México) "Los pueblos indígenas y comunidades locales venimos a la COP13 para decirle a los líderes del mundo que somos los mejores guardianes del bosque, la selva y la biodiversidad. Por este motivo exigimos formar parte de las estrategias, políticas públicas y programas de conservación y protección de los bosques y la vida", dicen a una sola voz decenas de líderes indígenas de Sudamérica, Mesoamérica y Asia, que llegaron a Cancún, México, en el marco de la trigésima edición de la Convención Diversidad Biológica (CBD).

No están aquí para participar de las negociaciones de los Estados partes de la convención, pero sí para hacer escuchar su voz, para mostrar parte de su sabiduría ancestral y para que los gobernantes, representantes de la ONU, las grandes empresas y la comunidad internacional conozcan sus aportes y sus demandas. 

Estos voceros indígenas son de nacionalidades y culturas distintas pero tienen problemas semejantes: invisibilización de sus Estados, deforestación de sus bosques, tierras sin titulación, contaminación de su hábitat, criminalización de sus protestas, amenazas contra sus vidas por proteger sus comunidades, entre otros. Y cuentan con la tradición de generaciones pasadas que han sabido convivir con la naturaleza y cuidarla.

Algunos de ellos han estado presentes -como parte de la sociedad civil- en anteriores COP, sobre todo las recientes de cambio climático, y han hecho acciones sociales que han marcado incidencia internacional, pero aún falta mucho por hacer. Y en medio de esta COP sobre la conservación de la biodiversidad no podían faltar, pues ellos pueden aportar a preservarla.

El rol de los pueblos indígenas y comunidades locales para la conservación de los bosques, las selvas y la biodiversidad es vital. Los desafíos que encuentran son parecidos, ya sea en Standing Rock donde los Sioux resisten la construcción de un oleoducto, o en Honduras, donde murió Berta Cáceres luchando contra hidroeléctrica que acabaría con un río sagrado para su pueblo Lenca. 

Así, en coordinación con la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB), la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) y Greenpeace acaban de llevar a cabo la tercera edición de la Canoa Global, una acción cuyo propósito es exigir a los líderes de la COP13 que reconozcan el importante rol de las comunidades en la protección de los bosques, las selvas y la biodiversidad.

De acuerdo con cifras del Banco Mundial, cerca del 80% de la biodiversidad del planeta se encuentra en territorios indígenas. Mientras que un cuerpo creciente de evidencia científica muestra que cuando los pueblos indígenas y comunidades locales tienen mayores garantías del cumplimiento de sus derechos sobre la titularidad y gobernanza de sus territorios, los bosques están en las mejores condiciones.

El evento Global Canoe se ha realizado en dos ocasiones anteriores. La primera en diciembre del 2015 en el Río Sena, en París, Francia, durante la COP 21, en el cual decenas de representantes indígenas del mundo se unieron en una sola voz y llamaron a los líderes mundiales a proteger los derechos de los pueblos e incluirlos como parte de las acciones para enfrentar el cambio climático. En abril de este año, se hizo la segunda edición, esta vez en el East River, en New York, junto a la Sede de las Naciones Unidas.


(Fotos: Greenpeace y AMPB)