Mientras la mayoría en el congreso demuestran los niveles más bajos de los debates parlamentarios para interpelar y censurar al Ministro de Educación, Jaime Saavedra, en Arequipa más de cien invitados de quince países llevan a cabo una serie de charlas de alto nivel acerca de política, economía, literatura y arte en el mundo. El contraste del carácter educativo entre ambas situaciones es sorprendente. LaMula.pe conversó con algunos de los participantes nacionales para saber cómo ven la encrucijada política y educativa que vive actualmente el país.  

Jeremías Gamboa

"Es totalmente indignante y desalentador. Se había visto que el fujimorismo era una bancada adolorida, pero este es el primer indicio muy claro de una tendencia para obstaculizar. Me parece sintomático que sea precisamente el ministro más interesante que ha habido en los últimos años y que ha sido ratificado por este gobierno precisamente por su calidad. El lunes todos debemos salir a marchar. No me sorprende que sean el fujimorismo y el Apra, porque yo estudié mi secundaria bajo el gobierno aprista y tuve una secundaria pésima. Lo que más recuerdo era parar en la calle porque era lo que mejor podías hacer si estabas en un colegio del Estado. ¿Esas personas ahora interpelan a un ministro por esos temas y cuestionan una prueba como la PISA que tiene estándares internacionales? Me da mucha rabia".

Fernando Ampuero

“El congreso fujimorista es un desastre porque, a todas luces, pretende ser un estorbo para el gobierno. Lo que están haciendo con un hombre correcto y decente como Saavedra es una barbaridad. La ciudadanía tiene que estar muy atenta a este tipo de situaciones, sobre todo por las impugnaciones ridículas que están haciendo los fujimoristas. No creo que esto se quede así. Lo van a pagar y lo van a pagar pronto”.

Mariana de Althaus

“Es indignante. A mí me sorprende cómo, cada vez que pasa algo así, aún conservamos la capacidad de indignación. Porque, la verdad, nada de esto nos debería de sorprender. Por parte del fujimorismo y gran parte del congreso hay una actitud permanentemente negativa y destructiva. Sin embargo, yo veo mucha gente trabajando y con ideas y el Ministerio de Educación ahora está lleno de gente así. Creo que nada, ni siquiera este lado destructivo que tiene el Perú, pueda frenar ese trabajo”.

Rafo León

“Saavedra es un buen ministro, sin duda. Sin embargo, creo también que otras personalidades podrían ser también buenos ministros. Hay que defenderlo, pero por principios políticos. Lo que está ocurriendo no es un ataque contra Saavedra, es un ataque contra la democracia. Si seguimos aferrados al ministro quizá nos estamos desviando del tema. Él es la gran excusa, pero es un tema político con el cual hay que enfrentar políticamente al aprofujimorismo. El gobierno todavía tiene un cierto margen de juego. No me resignaré a pensar que este es un país de indecentes”.

Juan Manuel Robles

“Es el claro ejemplo de una actitud prepotente convertida en agenda política. Si bien es cierto que Saavedra tiene todos los requisitos para haber continuado en el cargo con el cambio del gobierno, tampoco me parece que sea el tema de fondo. Él se ha convertido en una excusa para que el fujimorismo y el aprismo les diga al gobierno cómo se va a gobernar y por eso el territorio de la lucha vuelven a ser las calles. Si bien Saavedra es un ministro reemplazable, este es un tema que nos puede llevar a un autoritarismo parlamentario. El fujimorismo ya demostró en los noventa que puede hacerlo, porque fueron la caja de resonancia del ejecutivo. Ahora quieren serlo sin el ejecutivo. Por eso es importante en este momento encontrar los puntos en común entre la ciudadanía y el ejecutivo. Estoy seguro que incluso muchos simpatizantes del fujimorismo no avalan la actitud que están teniendo en este momento”.

Mirko Lauer

“El fujimorismo ha optado por el estilo bestia del martillo y se ha quedado sin estrategia porque no creo que Saavedra renuncie antes de que lo censuren. Tampoco me lo imagino dejando el gobierno, me lo imagino quizá como asesor. Tampoco creo que si hay otro ministro, así como los jefes de otros organismos, estos vayan a ser muy distintos. ¿El fujimorismo entonces se va a dedicar a gritar todos los meses para que se cambien los ministros? No los veo avanzar hacia ningún lado. Ya se han empezado a ganar una fama de gritones y malcriados y no están ganando con eso. Del otro lado, el gobierno no tiene y necesita una estrategia bien armada para una guerra de tornillo, de paciencia y de trincheras. Aún están comenzando y nada entrena mejor que un buen susto”.