Mientras los ministros de gobierno que asistieron a la COP22 -que se llevó a cabo recientemente en Marruecos- negociaban sobre las estrategias de implementación de los Acuerdos de París, los líderes indígenas de África, América Latina y el Sudeste Asiático advirtieron que las estrategias y planes de inversión millonaria para mitigar y frenar el cambio climático afectarían de sobremanera a sus pueblos si ellos no participan del diseño de los mecanismos y no se obtiene su consentimiento (consulta previa).
También hicieron un llamado a los gobiernos de sus países para que emprendan acciones en favor del fortalecimiento de los derechos territoriales colectivos de los pueblos indígenas como estrategia para cumplir con los compromisos de conservación de sus bosques, que constituye la mayor contribución de las naciones forestales a lucha contra el cambio climático.
La deforestación aporta el 24% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo y el 58% sólo en América Latina. En los bosques tropicales donde se reconocen y protegen los derechos de tierras indígenas y de comunidades locales tasas de deforestación eran dos o tres veces más bajas que en otros lugares de Bolivia, Brasil y Colombia.
Según los representantes indígenas, el Fondo Verde del Clima de las Naciones Unidas de US$10.000 millones hasta ahora no promueve y no ha insistido en que los gobiernos nacionales reconozcan y respeten los derechos a las tierras de los pueblos indígenas, así como las normas sobre el consentimiento libre, previo e informado para cualquier proyecto que afecta a las comunidades indígenas y locales.
“Los fondos tienen que beneficiar realmente a los que conservan los bosques y estos son los pueblos indígenas y comunidades locales”, dijo Edwin Vásquez, representante peruano y coordinador general de la Coordinadora Indígena de Organizaciones de la Cuenca Amazónica (COICA).
El líder, que estuvo en la COP22, agregó: "Ellos tienen a los pueblos y organizaciones indígenas como los mejores aliados ya que fueron hasta el momento los protagonistas de la conservación y enfriamiento del clima. Eso lo demuestran hoy estudios científicos: los territorios indígenas son mejor y más conservados que las áreas naturales protegidas".
Los líderes indígenas dicen que los compromisos voluntarios de los gobiernos para conservar los bosques pueden no ser suficientes para influir en políticas de desarrollo que históricamente han dañado el ambiente.
De acuerdo con las directrices establecidas por la junta directiva del Fondo Verde para el Clima, las poblaciones indígenas deben pedir una carta a sus gobiernos en la que deben expresar que “no tienen objeción" a los proyectos propuestos por los nativos.
Por su parte, Gustavo Sánchez, mexicano y representante de la Alianza Mesoamericana para Pueblos y Bosques, lamentó que a pesar de la evidencia de que derechos territoriales fuertes permiten a los pueblos indígenas y a las comunidades superar a todas las otras estrategias de manejo de tierras, sólo 21 de 188 países incluyeron a los pueblos indígenas en sus planes nacionales para reducir las emisiones de carbono, como lo proponen los Acuerdos de París.
Un informe elaborado por investigadores de RRI, WRI y Woods Hole Recearch Center revela que al menos una cuarta parte del carbono almacenado sobre el suelo en los bosques tropicales del mundo se encuentra en los territorios gestionados de manera colectiva por pueblos indígenas y comunidades locales. Y las tierras comunitarias contienen al menos 54.546 millones de toneladas métricas de carbono, lo que equivale a cuatro veces el total de las emisiones globales de carbono en 2014.
En tanto, la indonesia Mina Setra, líder de la Alianza de Organizaciones Indígenas del Archipiélago, llamó la atención sobre las amenazas del cambio climático: "Nuestros pueblos están en riesgo de ser desplazados, cuando esto suceda, ya no habrá nadie para proteger los bosques e impedir la liberación del carbono a la atmósfera".
Los representantes indígenas coinciden en indicar que los objetivos de reducir el cambio climático sólo pueden alcanzarse si los gobiernos se asocian con sus pueblos.
En su opinión, asegurar la tenencia de los bosques indígenas y de comunidades locales es extraordinariamente rentable, lo que sugiere que realizar inversiones de unos pocos dólares por hectárea en los bosques de pueblos indígenas y de comunidades locales, puede generar millones de dólares en beneficios climáticos, así como de otra índole.