Luego de la realización del CADE Ejecutivos 2016, el ministro de Trabajo, Alfonso Grados, explica los planes que tiene para reformar el régimen laboral peruano. En entrevista al programa Agenda Política, respondió a quienes plantean el tema de la flexibilización laboral como el más importante y rechazó la posibilidad de tener algo parecido a la derogada 'Ley Pulpín', a la que calificó de "discriminatoria".

El ministro Grados pidió que todos los sectores implicados en el tema laboral deben empezar por entender que "menos del 30% de los trabajadores peruanos goza de cierto nivel de formalidad laboral, lo que quiere decir que más del 70% de trabajadores peruanos no tiene acceso pleno a la seguridad social y no tiene protección de sus derechos laborales mínimanete adecuado".

"Si eso no revierte en estos 5 años podemos tener crecimiento económico probablemente mayor por el modelo económico, pero no lograremos una mejoría en el nivel de ingresos de las familias peruanas", afirma el ministro de Trabajo.

Grados explica que su estrategia es "encontrar puntos de coincidencia entre los distintos sectores laborales, encontrar acuerdos en torno a temas que faciliten contratación de personal".

La cantidad de regímenes laborales en el Perú es un problema y el ministro Grados lo reconoce. "Tenemos que destrabar el entorno laboral peruano y revisar estructuralmente algunas de las premisas de los regímenes que han anclado a este sistema a casi una condena a una baja productividad", sostiene.

Sin embargo, esto no implica que la solución a la baja productividad sea aumentar la flexibilidad laboral. "No es uno de los ejes principales que estamos evaluando, sería equivocado plantear la problemática laboral peruana en una mayor flexibilización. Es un tema a evaluar pero bastante más adelante, hay otras cosas que corregir para poder darle empleo más digno a los peruanos, aquí el eje central son los trabajadores", dice el ministro de Trabajo.

En enero del 2015, se derogó la Ley 30288, más conocida como 'Ley Pulpín', luego de cinco multitudinarias marchas en todo el país en contra de un régimen laboral que no respetaba los derechos laborales. Hasta ahora, queda un fantasma de esta propuesta que hace temer a los defensores de los derechos laborales. Ante esto, el ministro de Trabajo aclara que esta gestión no está de acuerdo con "los conceptos básicos que rigieron" a esta norma derogada.

"No creemos que sea socialmente viable el identificar una legislación laboral diferenciada para un grupo de personas que tienen todo el derecho de tener los mismos derecho que sus pares y no ser diferenciados por su edad. Ese tipo de normativa no puede ser socializada en el país", afirma. En este sentido, el ministro precisa que considera a la Ley Pulpín como "discriminatoria, porque estaba discriminando a los jóvenes que para trabajar tenían que tener menos derechos".

Lo que propone Grados para los jóvenes es "un incentivo a la contratación de jóvenes, en donde le damos un beneficio a las empresas que lo hagan". "Estamos trabajando en la capacitación para los jóvenes con formación técnica para que obtengan trabajo con todos los derechos que asigna la ley en períodos en el que los jóvenes aún no son profesionales", explica el ministro.

Recordemos que el presidente Pedro Pablo Kuczynski firmó compromisos en favor de los derechos laborales con la mayor central sindical del Perú: la CGTP. Sin embargo, en noviembre pasado, esta organización criticó al gobierno de PPK por supuestamente incumplir sus promesas. "Acaba de empezar a dictar una reforma antilaboral, mediante una serie de normas que solamente quieren eliminar toda forma de estabilidad y precarizar el empleo", dijo Mario Huamán.



(Foto de portada: Agencia Andina)


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