En el Perú, el fútbol es una cuestión de fe. Y la pasión que desata el fútbol coloniza la realidad y, muchas veces, la razón. Y así, la selección peruana, la blanquirroja, se conecta con nuestras emociones más primarias e instintivas. Nos desdobla. Más aún si el equipo de Ricardo Gareca vive un nuevo presente en la eliminatoria rumbo de Rusia 2018.
Eso se refleja en la encuesta de GFK sobre la selección peruana, realizada luego del choque ante Brasil en Lima, por la fecha 12 de las clasificatorias, y que pese a la derrota, fue uno de los mejores partidos de la escuadra nacional, que con 11 puntos es octava en la tabla y quedó a cinco puntos del repechaje y a seis de la zona de clasificación directa al Mundial, gracias a la 'ayudita' de la FIFA, que le dio la razón a nuestro país por el reclamo de una alineación indebida de Bolivia y nos dio en mesa los tres puntos que perdimos en la campo en La Paz. No hay que dejar de mencionar que parte de esta foto del momento es la histórica goleada que se le propinó Paraguay en Asunción.
Las eliminatorias se reanudan en marzo todavía. Mientras tanto, las matemáticas le dan pábulo al sueño mundialista peruano. De hecho, lo han acicateado, según muestran cifras del estudio de GKF. Pero el camino que queda por delante es largo y complicado, y lo cierto es que la selección peruana tiene un equipo corto (no tácticamente, sino de plantel) y un rendimiento irregular. Para tentar aunque sea el repechaje, necesita sumar al menos 25 puntos. O sea, nos faltan 14. Y hay 21 puntos en juego (de las 7 fechas que faltan disputar).
Incluso Gareca pasó de estar en salmuera a ser un vocero de la FPF en la última CADE, en donde estuvo explicando a las principales autoridades y empresarios del país el Plan Centenario para sacar del hueco en el que está al fútbol peruano. "Es fundamental para el deporte nacional que tanto la empresa privada como el Estado participen de este proyecto", sostuvo al ser consultado por periodistas.
Y la del estribo también trae una sorpresa, que tiene que ver con el equipo y sus figuras:
Lo que se puede colegir de este estudio es que el fútbol, como la vida, está hecho de momentos. Es como una montaña rusa: un día puedes estar en la cima y al siguiente en el suelo. Todo depende de las circunstancias, y con la gitanería que caracteriza a nuestra selección, es probable que después de marzo, otras sean las cifras. Y, claro, el ánimo de la afición.
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