El equipo de gobierno del presidente electo de EEUU, Donald Trump, va tomando forma. A sus primeras nominaciones, que despertaron críticas y advertían del rumbo que tomaría la primera potencia mundial, se suma el nombramiento del quien será el próximo secretario (ministro) de Defensa: el general retirado de los Marines James Mattis.

Su nominación debe ser aprobada por el Senado, que controlan los republicanos, pero no está garantizada, porque antes debe autorizarse una excepción, dado que la ley prohíbe que los jefes del Pentágono hayan servido en las fuerzas armadas en los siete años previos a su nombramiento.

Mattis pasó hace menos de cuatro años al retiro. El único precedente de un caso así es de 1950, cuando el Congreso aprobó una excepción para George Marshall, mítico general de la Segunda Guerra Mundial e impulsor del plan de reconstrucción de Europa tras la contienda.

Al igual que Trump, el general Mattis es partidario de endurecer la estrategia de lucha contra el terrorismo islámico e Irán. Incluso, en abril pasado subrayó que el régimen de Teherán es la "amenaza más duradera a la estabilidad y la paz" en la región y dijo que el acuerdo nuclear no frenará sus ambiciones atómicas.

¿Quién es el próximo jefe del Pentágono? 

"Vamos a nombrar a 'Perro Rabioso' Mattis como nuestro secretario de Defensa", dijo Trump ante una multitud en Cincinnati, Ohio, en el inicio de su gira nacional titulada "Tour de agradecimiento a EEUU 2016".

Mattis se ganó el apelativo de Mad Dog o 'Perro Rabioso' por su carácter explosivo y elocuencia, como cuando dio en el 2003 este consejo a los marines en Irak este consejo: "Sé cortés, sé profesional, pero ten un plan para matar a todos los que conozcas".

mattis en una presentación ante el congreso de eeuu en  2010. (EFE)

Pero este oficial retirado de 66 años es un reconocido estratega bélico. Cuando anunció su nominación, Trump afirmó que "es lo más parecido que tenemos al general George Patton",  uno de los célebres militares estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial.

La elocuencia bélica de Mattis tuvo su clímax en 2003, a propósito de la invasión de EEUU a Irak, con un frase para los anales de la historia: "Vengo en paz. No traje artillería. Pero con lágrimas en los ojos, les digo esto: si me fastidian, los mataré a todos". Esta es una de las frases  del libro "Fiasco", del periodista Thomas Ricks del periódico The Washington Post, quien describe a Mattis como un intelectual de la guerra con un lenguaje rudo.

Según la BBC, el referido periodista también le atribuye a Mattis, un ferviente crítico de la administración de Obama esta frase: "La primera vez que haces reventar a alguien no es un evento insignificante. Dicho esto, hay algunos estúpidos en el mundo que simplemente necesitan ser tiroteados".

Sea como fuere, Trump parece estar dispuesto a traspasar las barreras entre el mundo civil y el militar en la ya compleja trama del Poder entre la Casa Blanca y el Pentágono. De hecho, ya eligió al general retirado Michael Flynn como su asesor de seguridad nacional y evalúa nombrar secretario de Estado al también general retirado David Petraeus

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