La equidad de género es un paso importante que nuestra sociedad debe tomar para lograr una justicia real. A pesar de que mucha gente no es consciente de ella, los campos en las que esta desigualdad se manifiesta de manera más notoria son bastante conocidos: el laboral y el económico.
Lo siguiente está confirmado: el tema de justicia social y los beneficios de imagen que podría ganar una empresa al impulsar la equidad de género, traen importantes beneficios económicos para las compañías. Es por esto, y por muchas razones más, que se le debería brindar una mayor atención a ello.
En el Perú, solamente el 14% de las empresas peruanas cuentan con una mujer en posiciones de liderazgo. Esto ocurre a pesar de que, según un estudio de McKinsey, las empresas con un equipo directivo equilibrado consiguen beneficios un 56% más altos que las que sólo tienen a hombres.
Ernst & Young, por su parte, ha analizado a 290 empresas para comprobar que aquellas que tienen al menos a una mujer en su consejo de administración tienen ingresos significativamente más altos que el resto y gestionan mejor el riesgo.
¿Por qué pasa eso? Un punto importante es que las personas funcionamos por 'sesgos inconscientes'. En ámbitos laborales, si una persona está en una posición de liderazgo tiende a elegir personas similares a ellos. Si la junta directiva está dirigida por hombres, puede que la empresa tienda a escoger a hombres para estas posiciones. Esa es la definición exacta de un 'Club de Toby'.
Estos 'sesgos inconscientes' no se curan. Pero lo que sí se puede hacer para prevenirlos es que las empresas tengan mayor transparencia y sean más proactivos en buscar diversidad en sus procesos de selección.
Y es que ellas tienen mucho que ganar. Las mujeres toman casi el 80% de las decisiones de compra en el mundo. Contar con ellas en posiciones de liderazgo, tomando decisiones, aportaría en la creación de un producto o servicio que empatizaría más con este importante público.
Este aporte positivo se da, también, en el campo de la innovación. Una mayor diversidad de género en las juntas directivas podría redundar en un mejor gobierno corporativo, dado que permitiría tener en cuenta una gama más amplia de perspectivas.
Más allá de los sesgos, para llegar a posiciones de liderazgo las mujeres deben luchar también contra la poca confianza en ellas mismas adquirida en su crianza. Un estudio publicado en 2011 por el Instituto Europeo de Liderazgo y Gestión revela que, de media, un 70% de los hombres tiene niveles altos o muy altos de confianza en sí mismos, frente al 50% de las mujeres encuestadas.
Lo más triste, es que probablemente ni siquiera nuestros nietos o bisnietos vean superadas estas brechas. De acuerdo con el informe sobre la Brecha de Género a nivel Global 2016 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), tendremos que esperar 170 años -saca pluma, siete generaciones más- para que ya no haya desigualdad económica ni laboral entre hombres y mujeres.
Para buscar más repuestas, conversamos con Andrea de la Piedra, directora de Aequales, y Gonzalo Calmet, socio de la agencia de publicidad Tribal121, cuya campaña #SinPelos invita a sus colegas a revisar los discursos y representaciones sobre la mujer que la publicidad reproduce a la sociedad.
El debate sobre este tema proseguirá en el Festival Internacional de Innovación Social, el cual se realizará entre el 4 y 5 de diciembre en el distrito de Barranco. Para más información visita la web del festival aquí y o en Joinnus aquí.
(Un contenido patrocinado por FIIS Perú)
También puedes leer:
Las 10 empresas que lideraron el Ranking de Equidad de Género en el Perú
Ni tus nietos ni bisnietos verán igualdad de género en el ámbito laboral
"Hombres, la igualdad de género también es problema de ustedes"