Cusqueñas y  cusqueños de todas las edades, así como turistas extranjeros y nacionales se toman fotos con 11 personajes que han llegado a la Ciudad Imperial. Son las chubby women del escultor cantonés Xu Hongfei (1963), figuras hechas en fibra de vidrio y pintadas de tal manera que parecen de bronce. No son venus ni princesas tipo Disney ni esbeltas mujeres asiáticas, son todo lo contrario: gorditas, felices y desenfadadas.

Míster Xu -como le decíamos los periodistas en Cusco- es hijo predilecto de su ciudad natal: Guangzhou, la tercera ciudad más grande de China, con más de 3 millones de habitantes solo en su zona urbana. Es el símbolo cultural actual de esa ciudad y un artista promovido por el gobierno chino. De hecho, es una suerte de embajador cultural chino, y todas sus actividades son registradas por cámaras chinas que lo acompañan adonde vaya. 

Hasta el momento ha llevado su exposición de gorditas por Italia, Australia, Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Singapur, Turquía, Austria y ahora está en el Perú (su vigésimo primera parada). Vino en el marco de la cumbre APEC, pero su exposición queda hasta el 30 de noviembre.

Sus damas chinas causan impacto. Son figuras que muestran a mujeres vivas, alegres, provocativas y sensuales. "Quiero celebrar la belleza y sensualidad de las mujeres grandes en mis esculturas y llevarlas alrededor del mundo para ayudar a cambiar las percepciones de la gente. Quiero que repensemos los estereotipos de belleza. Hay muchos tipos de belleza y muchos tipos de sensualidad. Las mujeres no tienen que ser delgadas para ser bellas o sexys", me dice el escultor y pintor antes de que salgamos hacia la inauguración en la Plaza de Armas.

"Hacemos suposiciones sobre la forma en que viven sus vidas o lo infelices que deben ser. Para mí, esto es completamente falso. Las mujeres grandes pueden estar llenas de vida".

Xu tiene influencia artística del francés Rodin y de la dinastía Tang  (siglo VIII) más que del colombiano Botero. ¿Pero cuál es su inspiración? "Me centro en las vidas de la gente común, los detalles alegres y simples. La gente disfruta de este tipo de arte", agrega. Y es cierto. Uno lo percibe en los lugares donde están estas esculturas, que llaman la atención por sus formas, su fondo, su tamaño, su sencillez. No pasan desapercibidas para quienes caminan por el centro histórico cusqueño.  

Sus chubby women montan bicicletas, patinetas, pasean a sus mascotas, besan a hombres más pequeños, ejecutan instrumentos musicales, bailan y más. Para esta muestra en Cusco, el escultor presenta una obra inédita: una gordita que parece volar desde China con un violoncello. "La gente del Cusco es alegre, canta y baila. Por eso pensé que la música andina debía acompañar a la mujer china", me explica cuando le pregunto por la pieza que está frente a la Plaza de Armas. Entre dos y tres semanas concibió el concepto de esta obra. Hacerla le costó apenas unas horas en su taller de Guangzhou.


Política

Como se dijo líneas arriba, Xu Hongfei es promovido como artista oficial en todas las instituciones artísticas de su país. Sus obras no tienen nada de ideología, a diferencia de otros artistas chinos, incluso no pocos han sido censurados por el gobierno de China. "Efectivamente, mi arte no tiene ideología, no es necesario que haga política con mis personajes. Es cierto que en el pasado hubo muchos artistas censurados, ahora el gobierno estimula la expresión artística".

Ya que estamos en medio de la cumbre APEC, le pregunto cómo ve las relaciones bilaterales entre el Perú y China. "Perú y China estrechan su relación cada vez más. No solo es una relación amistosa, sino política, diplomática y de intercambio cultural. El presidente de China ha venido para APEC, y después del foro se queda dos días más para visita oficial. Es una señal muy fuerte. Para acompañar la visita del presidente chino, han venido emisarios chinos en diferentes rubros. Se puede observar que la relación es cada día más profunda", responde. 

Míster Xu va de una plaza a otra, donde están sus gorditas. la gente le toma las fotos, él sonríe, los fotógrafos le piden que encienda su pila y lo hace de inmediato. Se deja fotografiar, pero también invita a los ciudadanos a que posen con él. Él considera que dos tradiciones milenarias como la cusqueña y la china pueden estrechar lazos mediante la cultura. Nos despedimos. Al cierre de esta nota, él ya debe haber visitado Machu Picchu (uno de los motivos por los que eligió exponer en Cusco fue la tradición inca y la ciudadela). Pronto sus paisanos verán videos e impresos de su presencia en Perú.

Si estás en Cusco, puedes ver a las chubby women en los siguientes lugares de la ciudad: Plaza Espinar, Plaza Regocijo, Calle Marqués, el atrio de la catedral y la Plaza de Armas. 

 

(Fotos: Alberto Ñiquen)