La Sala de Apelaciones de la Corte Suprema de Ayacucho acogió el pedido de la defensa de Cindy Arlette Contreras y anuló la sentencia contra Adriano Pozo, su expareja y quien la golpeó, arrastró y violentó en un hotel. No obstante, el Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior de Justicia calificó las lesiones como leves y, en consecuencia, el agresor solo fue condenado a un año de prisión suspendida.
Los magistrados César Arce, Carlos Huamán y Nancy Leng decidieron que se inicie un nuevo proceso que incluya los delitos de violación e intento de feminicidio, tal como destacó Perú 21.
"Hemos demostrado los errores, los vicios, la falta de motivación, la motivación aparente, los estereotipos de género y las vulneraciones a los diferentes tratados de derechos humanos que contiene la sentencia", expresó la defensa de Contreras a El Comercio.
Polémica sentencia
Un estudio del Instituto de Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (IDEHPUCP) expuso que la sentencia del Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho contra Adriano Pozo se basó en estereotipos de género y que, a su vez, contraviene, en algunos puntos, la normativa penal.
"A criterio del colegiado, no se ha advertido en el acusado un odio, rencor, al género de la mujer, en este caso representado por la agraviada en el caso que nos ocupa. Muy por el contrario, el acusado ha participado en la comunión de los roles conjuntamente con la pareja, es decir, ha compartido actividades comunes a las mujeres. Ejemplo: cuando antes de ir a la reunión, la fiesta de la reunión de cumpleaños, el acusado se puso a lavar los platos […]", señala un fragmento de la sentencia contra Pozo.
[Foto de portada: Correo]
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