Por si quedaba alguna duda de lo que anunció a inicios de este año, el cineasta estadounidense Quentin Tarantino reconfirmó que se retirará cuando realice su última película, luego de casi tres décadas de haber irrumpido en la industria con un particular estilo que hoy sirve de referente para muchos directores.

Durante una reciente conferencia en San Diego, Tarantino reiteró que solo planea hacer dos películas más. La última de sus entregas, Los odiosos ocho, fue estrenada en diciembre de 2015 y ya durante su etapa promocional Tarantino había señalado que una de las razones por las que se alejaría del cine era porque no tenía una familia ni nada que lo pudiera distraer.

"He tenido una vida muy feliz, pero no tengo esposa, no tengo hijos, ni nada que me distraiga".

Esta vez ha ido más allá y ha señalado que espera que su éxito sea medido no por la cantidad de películas que realizó sino por la calidad de estas, que lo han llevado a ser considerado uno de los mejores directores.

"Voy a soltar el micrófono ¡Boom! ¡Cuéntenselo a todos y superen esa mierda! (...) La forma en que mediré mi éxito es ser considerado uno de los mejores directores de todos los tiempos. Ir más allá, ser un artista, no solo un cineasta". 

Los primeros detalles de la próxima película de Tarantino se darán probablemente a inicios del 2017, aunque ya se sabe que se rodará en Australia y será una historia de gángsters en los años 30.

La gran duda es si la tercera entrega de Kill Bill llegará a ver la luz bajo su dirección. En febrero pasado dejó una pequeña posibilidad abierta.

"No estoy comprometido con ello, pero no sería ninguna sorpresa que La Novia hiciese una aparición más antes de que todo esté terminado (...) Estoy hablando con Uma sobre ello. Algunas cosas que había escrito y que nunca aparecieron en la película podrían usarse".


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