El artista visual Juan Javier Salazar, figura clave del arte contemporáneo nacional, falleció este martes a los 61 años.
Conocido por el carácter político, cotidiano y, a la vez, extraordinario de su obra, Salazar buscó mantenerse siempre a un lado del circuito artístico oficial. Sin embargo, esto no impidió que algunos de sus trabajos se incrustaran en el imaginario nacional. Su obra abarcó formatos tan diversos como acciones en el espacio público, la producción artesanal de objetos utilitarios, la fabricación de ready-mades con materiales precarios, entre otros.
El cuadro Perú... país del mañana -serie de retratos de los presidentes diciendo "mañana'"- que representa la postergación histórica y constante de la resolución de los grandes problemas nacionales, es quizá una de sus obras más conocidas. La última actualización de esta pieza en constante expansión, la llevó a cabo a través de la portada de junio de la revista Poder, después de la elección de Pedro Pablo Kuczynski como presidente. Su obra El Rayo, hecha de cedro, fierro y fósforos, se transformó también en la portada del último disco de la banda de rock Cocaína.
En 1996 inició el proyecto Perú Express. Desde entonces, cada año, aprovechando las Fiestas Patrias, Salazar se dedicó, de manera casi ritual, a darle la posibilidad a los ciudadanos "de volver a poner el país en sus manos". La intervención consistía en la venta de pequeños peluches con la forma del mapa nacional en los buses que recorrían la avenida Paseo de la República. El precio lo ponía el comprador. Este proyecto sintetizaba su esfuerzo por romper la relación exclusiva del arte con un público reducido y especializado, así como por restrablecer la conexión directa de los ciudadanos con su país.
En julio de este año, LaMula.pe acompañó a Salazar a lo que sería la última presentación de este proyecto. Una propuesta que, como recuerda el artista, fue documentada hasta tres veces por distintos medios masivos que, finalmente, no transmitían el reportaje por decisiones del comité editorial. Como un homenaje, publicamos hoy parte de esa entrevista. Ese día, el artista aseguró que no volvería a realizarlo porque se "rendía" ante una realidad adversa y un "devenir cultural" del país lleno de "cortesanía" y "floreo". Ya en el año 2000, como una especie de antesala a esa conclusión, había desarrollado la obra Predi-car en el desierto, que consistía en un triciclo disfrazado de desierto con el que recorría distintos distritos de la ciudad.
(Para saber más sobre la obra y el pensamiento de Juan Javier Salazar puedes leer esta entrevista que le realizó LaMula.pe en 2015 a raíz de la muestra retrospectiva que realizó en el Centro Cultural de San Marcos).