La llamada Ley Universitaria -Ley 30220- fue uno de los principales logros del quinquenio pasado. Aprobarla en el Congreso costó vencer muchas resistencias, lobbies e intereses privados que lucran con la educación superior de mala calidad, pero sostener esta reforma parece ser tan o más complicado que haberla sacado adelante. 

Luego de varias marchas y contramarchas, la norma fue promulgada en julio de 2014 por el entonces presidente Ollanta Humala. De inmediato, cinco bancadas presentaron una demanda ante el Tribunal Constitucional para derogarla, sin éxito, porque este colegiado estableció que no vulnera la autonomía de las universidades como alegaban sus detractores. Luego, desde el fujimorismo, hubo otros intentos, fallidos también, para bajársela.

Pero ahora el Apra, que suele hacerle el juego a la bancada naranja en el Congreso, ha vuelto a la carga y, a través de sus cinco parlamentarios, liderados por Javier Velásquez Quesquén, ha presentado un proyecto de ley que, como explicó el lunes Víctor Liza en Lamula.pe, en la práctica busca tumbarse la Ley 30220 y los avances que logrados gracias a esta norma hasta la fecha. 

La iniciativa del partido de la estrella a la letra dice: 

"A la entrada en vigencia de esta Ley, quedan sin efecto todas las normas aprobadas por la Sunedu o el Ministerio de Educación, y todos los procedimientos en trámite que no sean compatibles con ello".

En suma, esto implicaría dos retrocesos graves: I) que todos los rectores salientes con la Ley Universitaria retomen sus cargos, sobre todo los de las universidades públicas; y II) que el proceso de licenciamiento para esta casas de estudio superior volvería a foja cero.

Velásquez Quesquén le dijo que a La República que su iniciativa no busca que se derogue nada, sino la "adecuación" de la norma, pero ese es un eufemismo, por decir lo menos, porque, por ejemplo, de aprobarse el citado proyecto, se cambiaría toda la estructura  del Consejo Directivo de la Sunedu y sus miembros ya no serían elegidos por concurso público, como es ahora, sino los designarían, a dedo, los mismos rectores que se oponían a rendir cuentas y a ser fiscalizados. Dicho de otra manera, adiós meritocracia.

Velásquez quesquén vuelva a carga contra la ley universitaria. (Perú21) 

"Lo que quieren hacer es reconstruir la ANR (Asamblea Nacional de Rectores). Antes estaba conformada por todos los rectores de las universidades públicas y privadas, pero ganaban las privadas", comentó a La República el exparlamentario Daniel Mora, quien fue presidente de la Comisión de Educación del Congreso en el quinquenio pasado y uno de los principales promotores de la Ley Universitaria.

¿Qué está en juego?

El proyecto aprista está listo para que sea debatido y dictaminado en la Comisión de Educación, que ahora preside el legislador fujimorista Lucio Ávila, un conocido opositor a la Ley Universitaria y que fue impuesto en este cargo por la aplastante mayoría naranja que controla el Parlamento, pese a tener graves cuestionamientos de plagio académico. Incluso Ávila también presentó una iniciativa parecida a la de Velásquez, que beneficia los intereses de las universidades privadas, en detrimento de la calidad educativa.

De aprobarse el proyecto aprista, estos serían los avances logrados hasta el momento con la Ley Universitaria que estarían en riesgo:

El voto universal

De las 31 universidades públicas que existen en el país, 27 ya han elegido a sus autoridades por voto universal de estudiantes y docentes. Y todas ya adecuaron sus estatutos internos a la norma.

Las cuatro que aún no eligen a sus nuevas autoridades por voto universal son la Universidad Nacional San Luis Gonzaga, de Ica; la Universidad Nacional Micaela Bastidas, de Apurímac; la Universidad Nacional, de Tumbes, y la Universidad Nacional Federico Villarreal, la cual, coincidentemente, tiene una fuerte presencia aprista.

Licenciamiento

El licenciamiento institucional para las universidades privadas busca garantizar la calidad educativa, e incluye aspectos que van desde la infraestructura, hasta la contratación de docentes certificados a tiempo completo.

Hasta la fecha 45 ha sido autorizadas para funcionar, 44 con permiso provisional. Todas ya presentado sus nuevos estatutos y solo 7 ya obtuvieron la certificación, es decir, que cumplen con las Condiciones Básicas de Calidad (CBC). Estos son la Pontificia Universidad Católica del Perú, Universidad de Lima, Cayetano Heredia, Universidad del Pacífico, Universidad para el Desarrollo Andino, UCAL y UTEC.

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