La vida de Hedy Lamarr fue de película. Es más, esta tal vez haya sido más emocionante y con más giros dramáticos que la mayoría de filmes en los que participó como actriz. Durante años se la conoció únicamente como 'la mujer más bella de la historia del cine'. En 1933, la película 'Éxtasis' la lanzó a la fama. 

Con tan solo 16 años, Hedy protagonizó la película bajo la dirección de Gustav Machaty. Fue él quien le prometió que las cámaras la filmarían desnuda pero desde lo alto de una colina, por lo que no sería realmente visible. Machaty la engañó, pues obvió contarle el truco del teleobjetivo. Así es como se hizo historia. 

Hedy Lamarr.

Esta cinta fue una de las primeras en hablar de una infidelidad cometida por una mujer. En su momento causó un gran revuelo y fue condenada por las Ligas de la decencia y por el papa Pío XI. Lo que más escandalizó a la cucufatería de la época, más aún que los desnudos (curiosamente), fue la aparición del rostro de Hedy Lamarr durante una sesión de sexo oral con el respectivo orgasmo femenino final.

Heddy Lamarr en 'extasis' (1933)

Pero no estamos hablando aquí de una escena pornográfica como las de ahora. No se muestra mucha piel (como en la foto de arriba), los cortes son rápidos y se centran en detalles del cuerpo y el rostro de la actriz. No se muestra algo explícitamente. Solo se sugiere y se logra transmitir la intensidad de lo que se está recreeando en pantalla. La magia del montaje

El polémico filme provocó que el rico empresario Friedrich Mandl se obsesione con Hedy Lamarr. Proveedor de municiones y aviones de combate a sus amigos Hitler y Mussolini, obligó a sus padres a darla en matrimonio e intentó (sin éxito) destruir todas las copias de la película. Fue el primer marido de los seis que tendría a lo largo de su vida. 

Su relación con él podría tildarse de carcelaria. La encerró en su mansión dejándola salir solo con él en cenas y viajes de negocio. Su vida artística quedó anulada pero Hedy aprovechó para desarrollar sus estudios de ingeniería. Sus maestros la consideraban desde muy pequeña, una superdotada. 

Hedy aprovechó el cautiverio para obtener información sobre la tecnología armamentística de la época diréctamente de los clientes y proveedores de su marido. Así es como elaboró el plan de fuga con el que pudo escapar de las manos de Mandl. Con los hallazgos de esta época es con los que desarrolló la teoría del espectro ensanchado, el precursor del wifi. Como dijimos, una vida notable por lo menos.

Heddy Lamarr con uno de sus hijos.


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