El último miércoles Perú, Argentina y Chile realizaron masivas protestas y movilizaciones recordando que pese a que la llama de la indignación que se encendió hace meses, no ha disminuido el número de mujeres acosadas, maltratadas y asesinadas en la región.

Una de las fotografías más compartidas de la marcha chilena fue la que muestra a un hombre con el torso desnudo y una gran pancarta en la que dice esperar que una mujer con esa misma apariencia caminando en medio de hombres, no se sienta intimidada.

El mensaje era tan potente que el joven llegó incluso a encabezar la marcha por momentos, provocando que varias de las manifestantes se tomaran fotos alrededor de él y lo felicitaran. En solo cuestión de horas las redes sociales ya lo habían encumbrado y convertido en el protagonista de la movilización. Sí, un hombre se convertía en la imagen de una marcha a favor de las mujeres.

Sin embargo, ser objeto de admiración le duró poco, luego de que su expareja y madre de una hija producto de su relación, utilizara las mismas redes sociales para dar cuenta que quien marchó en contra de la violencia de la mujer, la había maltratado.

Esto fue lo que publicó Francesca Palma a través de su cuenta en Facebook. Un texto que se ha viralizado tanto o más que la fotografía del hombre con el que alguna vez compartió su vida.

"Yo soy madre de la hija que nació de la relación con este individuo, que dice defender nuestros derechos, que por años a destruido la vida de mi hija y la mía, por la que yo llevo cicatrices en mi cuerpo y en mis recuerdos, al que no le importa que su hija tenga de comer, que tenga estudios, que tenga salud, este mismo hombre que no paga pensión, que desafilió a su hija de la Isapre sin avisar, este mismo hombre es el que ha provocado la depresión que afectó a mi hija por muchos años por culpa del maltrato psicológico que le ha dado, sin ir más lejos ayer le correspondía visita y envió un mensaje diciendo que no podía ir a buscarla porque ayer tenía que trabajar, ahora todos sabemos que era para ir a la marcha y no por trabajo".

"Se desapareció un año, luego llegó diciendo que yo no lo dejaba ver a su hija y trató de que me metieran a la carcel en reiteradas ocasiones, tribunales no le dio en el gusto y nos envió a terapia de la cuales nunca se hizo partícipe y sigue haciéndole un daño a mi pequeña hija que incluso a hecho dormir en el suelo en un colchón inflable mientras él duerme en una cama (...) Por favor difundan y no crean todo lo que ven".

El mensaje fue compartido con furia por aquellos que compartieron las fotografías de la marcha alabando la actitud de Felipe Garrido, nombre del sujeto, pero también hubo decenas de comentarios en los que pedían a Palma que mostrara pruebas de lo que estaba sosteniendo. 

El portal ElDesconcierto.cl se contactó con ella y publicó una nota en la que dio detalles de la deuda de pensión alimentaria que Garrido aún mantiene, además de sus antecedentes de violencia.

En la entrevista ella cuenta que iniciaron su relación apenas con 15 años y que a los 19 quedó embarazada, asumiendo los gastos únicamente ella y sus padres, frente a la excusa de Felipe de terminar sus estudios antes de empezar a trabajar, una situación que persistió al decidir mudarse juntos

"Siempre nos cortaban la luz. La persona que nos ayudaba a cuidar a la niña atestigua todo esto. Ahí empezaron las peleas, porque yo ya estaba aburrida de mantenerlo, que no trabajara. Una vez me tiró un plato y me rompió el tendón, tengo una cicatriz en el pie. Llegamos a la Clínica y él me pidió que no le contara al doctor que me atendió para que no se fuera detenido. Me arrepiento mucho de haberle hecho caso (...) Mi papá muchas veces me fue a buscar al departamento y yo estaba con la cara marcada por sus golpes (...) si no me hubiese ido de la casa, capaz sería yo una menos".

Incluso, señala, que buscó alguna vez que fuera detenida tras una pelea en la que ella le pidió que no durmiera más con su hija. Garrido se hizo heridas en el cuerpo y llamó a Carabineros (fuerzas de orden chilenas) y aseguró que había defendido a la niña de los ataques de Francesca. 

Explicó también que desde enero no cumple con el pago de pensión alimenticia, de la que ya debe más de 3 millones de pesos. El argumento de Garrido ante los tribunales ha sido que sus proyectos laborales no han tenido éxito. A ello se suma que, según declaraciones de la niña, éste no ha cumplido con los horarios de visitas y no ha tenido los cuidados necesarios cuando se encuentra a su cargo, lo que ha llevado a la menor a pedir a su madre y a las autoridades que no la dejen vivir con él.

"Te imaginas cómo me sentí cuando lo vi en todos lados, a la gente dándole pantalla a un tipo que ha hecho cuadritos mi vida y la de mi hija"

El mismo medio buscó contar con la versión de Garrido, pero el hombre más fotografiado y alabado de la marcha #NiUnaMenos en Chile continúa manteniendo silencio. ¿Tendrá cómo defenderse?

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