Mientras el foco de atención internacional en Colombia está en el proceso de paz para acabar con la guerra, que aún sigue en el limbo, otro tipo de violencia también viene desgarrando internamente a la sociedad colombiana: la violencia que sufren las mujeres a manos de sus parejas, una realidad que se extiende por otros países de la región, como el Perú, y que ha movilizado a millones de personas en toda Latinoamérica para exigir justicia.

Colombia es uno de los países de América Latina con una de las tasas más alta de violencia contra la mujer. La golpiza que sufrió una joven en manos de su pareja, un futbolista, ha vuelto a movilizar a una sociedad que exige justicia, porque la impunidad y la indiferencia de las autoridades es una de las causas que alienta a los agresores.

En el video se ve a una mujer arrinconada contra la pared de un ascensor, mientras que Hanyer Mosquera, el jugador del equipo local Rionegro Águilas Doradas, le da golpes en la cabeza. Ella trata de protegerse con sus manos, pero después vienen las patadas. Cuando las puertas del ascensor de abren, el sujeto se va, como si nada. Mosquera fue detenido y enviado este martes a prisión de forma preventiva mientras se le procesa. En su caso, las imágenes son contundentes y es la prueba clave para que se le sentencia.

Esta semana, el Instituto de Medicina Legal de Colombia reveló cifras de espanto: entre enero y septiembre de este año se presentaron 58.674 casos de violencia intrafamiliar, 12.741 más que el año pasado. De esta cifra, 38.107 se refieren a casos de mujeres agredidas por sus parejas, 8.783 más denuncias que en el mismo periodo del año pasado, precisó el jefe del instituto Carlos Valdés.

"Las lesiones son mucho más severas que las que veíamos los años anteriores y van de la mano de situaciones fatales, que pueden terminar con la muerte de las mujeres", dijo el funcionario en una conferencia. 

Con 9.000 casos, Bogotá es la ciudad en donde se concentra el mayor número de denuncias de violencia de género. Las víctimas, según los datos oficiales, están por lo general entre los 20 y los 29 años.

El mes más violento en el país, en lo que va del año, fue febrero: se registraron 4.474 casos; y el día de la semana que tiene el mayor número de denuncias es el domingo con 9.366, según las cifras de Medicina Legal. Otro dato preocupante: el 80% de mujeres que denuncian a su pareja vuelven a ser atendidas después de un tiempo por una nueva agresión por parte de la misma persona.

En Colombia, desde el 2015 el feminicidio (el asesinato de una mujer a manos de su pareja) está tipificado como delito penal, lo que ha permitido que se logren condenas hasta de 40 años de prisión.

Mientras se conocían estas cifras que revelan el agravamiento de la situación en Colombia, otras víctimas de la violencia de género, invisibles para la justicia hasta ahora, han recurrido a la plataforma Change.org, donde están compartiendo sus historias y testimonios. En una semana, esta iniciativa ha recibido más de 4.000 firmas de apoyo. Ellas buscan que sus agresores paguen por lo que les hicieron.

#NiUnaMenos

Estos hechos además han reactivado en Colombia la iniciativa #NiUnaMenos, que nació en Argentina, donde ahora están conmocionados por el brutal asesinato de una adolescente de 16 años. Lucía Pérez fue drogada, violada y empalada en la ciudad costera de Mar del Plata. Su caso, uno de los más violentos de los que se tenga memoria en los últimos años, ha movilizado a todo un país. 

Los padres de Lucía Pérez, Guillermo (centro) y Marta (dcha), exigen justicia. (TELAM) 

La sección peruana del colectivo #NiUnaMenos se plegó también a la movilización en solidaridad a la menor argentina y otros mujeres de la región que han perdido la vida, y salió a las calles de Lima este miércoles.

(Foto de cabecera: EFE)

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