La surcoreana Samsung acaba de sufrir un duro revés.  Ha anunciado que dejará de producir y vender, de forma definitiva, el Galaxy Note 7, que fue anunciado por la empresa como el mejor smartphone de la historia. A menos de dos meses de que el modelo saliera al mercado, se convierte en su mayor fracaso debido a los persistentes y peligrosos problemas de combustión que ha presentado. 

Cuando se reportaron los primeros casos, la firma le echó la culpa al primer lote de baterías y pasó a sustituirlas. Pero se equivocó en el diagnóstico. Hasta ahora nadie sabe qué es lo que provoca que estos modelos se incendien.

Ahora no hay marcha atrás, y el anuncio causó que las acciones de la empresa se hundieran esta martes en la Bolsa de Seúl, donde sus títulos cayeron un 8,04%. Es el mayor desplome en ocho años. ¿La razón? El temor de que el fracaso del Note 7 hiera de muerte la salud financiera.

El desplome de las acciones de Samsung abre abre una caja de pandora para el gigante tecnológico surcoreano (EFE) 

De hecho, las cifras que se conocen hasta el momento son preocupantes, pese a que aún no se sabe cuál será el impacto real que tendrá este episodio en la compañía a mediano y largo plazo. Por ahora, se calcula que Samsung podría dejar de vender unos 20 millones de teléfonos previstos inicialmente. Esto supone pérdidas de hasta US$17.000 millones, según datos de Reuters.

Desde su lanzamiento, Samsung reportó ventas de hasta 2,5 millones de Note 7 en todo el mundo. La mayoría de ellos, alrededor de 1 millón, solo en Estados Unidos. Retirar este lote no es un proceso barato. Según cálculos de los analistas de Credit Suisse Group AG, difundidos luego del primer recall, los costos ascendían a los US$1.000 millones..

Está por verse además cuál será el otro 'costo': el de la reputación. ¿Cómo afectará este caso al resto de sus productos? Ya los últimos hechos reportados sobre teléfonos que -pese a ser unidades de reemplazo que la compañía consideraba libres de toda avería- se incendiaron, han mellado seriamente la imagen y prestigio de Samsung.

Así quedan los note 7 que se incendian. (xataka)

"Aquellos consumidores que tengan o bien un Galaxy Note 7 original o bien un dispositivo de reemplazo deberían apagarlos y dejar de utilizar los terminales", dijo este martes en un escueto comunicado el gigante tecnológico surcoreano.

(Foto de cabecera: EFE)