Por años, el mundo ha colocado a las personas con síndrome de Down bajo un aura imaginaria de pureza angelical e inocencia. Esta suerte de idealización ha impedido que se les mire y trate como gente capaz de aprender y manejarse con independencia.

La campaña “Problemas de gente común” pretende demostrar que las personas con el cromosoma 21 no son ángeles o niños eternos, sino seres que trabajan, se enamoran, sufren, se alteran y pueden luchar por sus metas. Es decir, mientras más se les trate como niños eternos, menos se contribuye a su inclusión. 

Por esa razón, la esa iniciativa de la Sociedad Peruana de Síndrome de Down busca traerse abajo los 10 mitos principales sobre esta condición con la que nace 1 de cada 750 personas en el mundo.

La web problemasdegentecomun.com parte de situaciones y cotidianas que viven a diario miles de personas para trasladarnos a través de un simple clic a mensajes que desmitifican estos postulados erróneos y a la vez muy populares. "Tenemos los mismos problemas, merecemos las mismas oportunidades", dice uno de los eslóganes de la campaña.

“La idea es que la mayor cantidad de gente ingrese a la web y se informe acerca de la realidad sobre el Síndrome de Down", dice Pablo Gómez, presidente de la Sociedad Peruana de Síndrome de Down.

El mensaje no solo pretende llegar a la ciudadanía en general sino, sobre todo, al entorno familiar de las personas con esta condición; que al asumir estas ideas equivocadas, frenan el camino hacia su inclusión y el ejercicio de sus derechos

El apoyo familiar es fundamental para que cumplan metas que incluso llegan a sorprender. "Hoy en día hay muchas personas con Síndrome de Down que se desenvuelven de manera independiente, trabajan, son deportistas exitosos y aportan muy positivamente a la sociedad", recalca Gómez, quien hace un llamado a visitar problemasdegentecomun.com y conocer profundamente la realidad y la potencialidad de las personas con Síndrome de Down.

Diez mitos y realidades

1. Son niños eternos. Al llegar a la adolescencia sufren los mismos cambios hormonales que los demás seres humanos. Llegan a la adultez y luego envejecen.

2. Necesitan custodia de por vida. Con capacitación pueden desarrollar una vida independiente.

3. Deben ir a escuelas especiales para su condición. Pueden ir a escuelas regulares. A eso se llama educación inclusiva.

4. No pueden tener un trabajo normal. Pueden ejecutar diversas labores y ganarse la vida.

5. Son ángeles, son extraordinariamente buenos. Poseen cualidades y defectos como cualquier ser humano.

6. No se enamoran. Tienen sentimientos, desarrollan relaciones de pareja si lo desean.

7. No pueden leer ni escribir. Con el acompañamiento necesario logran aprendizajes que hasta pueden sorprender.

8. No son capaces de tomar decisiones por sí mismos. Se ha demostrado que una educación inclusiva y apoyo familiar los motiva a desenvolverse socialmente y ser independientes.

9. No viven mucho. Algunas personas con Síndrome de Down tienen enfermedades congénitas, mayormente de índole cardiaco, que ya pueden ser tratadas y curadas por la ciencia.

10. Todos son iguales. Si bien nacen con rasgos anatómicos comunes, la apariencia está gobernada por la genética familiar. Es decir, se parecen más a sus padres y hermanos, que a otras personas con Síndrome de Down que no son sus parientes.