Con algunos gestos para la tribuna, el Sodalicio de Vida Cristiana aparenta estar dispuesto a enmendar ante las denuncias de abusos sexuales y psicológicos cometidos contra menores al interior de la organización. Pero la procesión va por dentro.

En la última edición de la revista Caretas, se registra que las autoridades del Sodalicio no solo lo niegan todo ante las autoridades fiscales que ya investigan estos graves hechos, sino que hasta han ocultado algunos casos particulares.

La revista fundada por Doris Gibson da cuenta de que "a fines de los ochenta el movimiento ocultó dos casos de abuso sexual cometidos por el líder espiritual Virgilio Levaggi".

En la actualidad, Levaggi se desempeña como director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para Centroamérica, Haití, Panamá y República Dominicana.

Además, el semanario da cuenta que la mayoría de denunciados "se han empeñado en negar la comisión de algún abuso contra miembros de esa comunidad". Entre ellos se cuentan José Antonio Eguren, Eduardo Regal, Óscar Tokumura y Jaime Baertl, actual encargado de finanzas del Sodalicio.

A esta lista se suman Erwin Scheuch y Levaggi, que residen en el exterior. Solo José Ambrozic, actual vicario general, ha reconocido los hechos. Sin embargo, el exsodálite Óscar Osterling expresó a Caretas que podría haber "disputas internas".

Osterling dijo a la revista que como el exlíder del Sodalicio, Luis Fernando Figari, "ha sido acusado por la misma comunidad y nombrado persona non grata, no sería raro que plantee algún tipo de conflicto con los otros que han sido acusados junto con él”. Algo así como "si ha de morir, matando".

MECEDORA TRAS MECEDORA

Otro asunto que incomoda a los denunciantes es la Comisión de Ética formada al interior del Sodalicio para investigar estos hechos "la hace larga" con su compromiso de compensar económicamente a las víctimas, así como con el pedido de perdón personal, en público y por escrito.

Caretas informó que el consultor irlandés Ian Elliot, especialista en protección y seguridad ante abusos, convocado por el Sodalicio para recoger testimonios de las víctimas y evaluar las compensaciones, prometió las mismas con el respaldo inicial de Ambrozic.

Sin embargo, una víctima refirió que no fue atendido durante tres meses por Elliot, y que este, por influencia de Baertl, le manifestó que no podía cumplir con lo ofrecido.

Pero eso no es todo. El Sodalicio difundió hoy, en sus redes sociales y en su página web, un vídeo en el que Elliot hace un anuncio:

En dicho vídeo, Elliot recuerda que si bien el Superior General del Sodalicio, Alessandro Moroni, había anunciado que el proceso de recolección de testimonios terminaría el próximo 10 de octubre, informó que "la ayuda a aquellos que no necesiten y requieren todavía estará disponible, aún continuará".

En pocas palabras: el proceso interno "continúa", pero no hay ningún gesto de desprendimiento por el momento. Un paseo, o una mecedora, como quiera usted llamarlo. Aunque en la interna la cosa está dando vueltas como cuy en rotonda, en lo fiscal y judicial aún puede llegar a buen puerto. 

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