El partido ante el Cruzeiro se complicaba y parecía ser una derrota segura, en condición de local, ante un equipo que, pese a su historia, ahora pelea por no descender.
Sin embargo, en ese momento apareció Paolo Guerrero, quien de espaldas al área grande, giró antes de pisar la media luna y sacó un remate que se desvió en un defensor del "Zeiro" y se convirtió en un "sombrerito" que terminó en la red rival.
Ese gol del delantero peruano, que busca llegar en buen nivel para los próximos partidos de nuestra Selección ante Argentina y Chile en octubre, fue muy festejado, especialmente por los suplentes del Mengao, que se metieron a la cancha para abrazar al ex Hamburgo.
El Cruzeiro pegó primero, y cuando menos se esperaba. A los 29 del primer tiempo, Rafinha avanzó hasta el borde del área grande y sacó un remate que se coló en el ángulo derecho del arco "rubro-negro". La sorpresa se instaló en el Kléber Andrade, donde Flamengo hacía de local.
Así terminó la primera parte, y en la segunda el Flamengo insistió por el empate, que fue conseguido a seis minutos del final por obra y gracia de Guerrero, quien ya suma cuatro goles en el Brasileirao.
Pero el gol de la victoria llegó a un minuto del término del partido gracias al delantero argentino Federico Mancuello, quien recibió el balón en el área, y de zurda la colocó en el palo derecho del arco azul.
Con este resultado, Flamengo suma 53 puntos y no le pierde el paso al Palmeiras, que ocupa el primer lugar del torneo con un punto más. El Cruzeiro se quedó con 30 unidades y permanece en el puesto 17, en la zona de descenso.
Para los peruanos, es bueno que Guerrero anote goles para su equipo, pues confirma que se encuentra en forma para los partidos que se vienen por eliminatorias.
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