La comunidad de Quichas, ubicada en la provin­cia de Oyón de la Región Lima, tiene un conflicto con la compañía minera Raura, y que ha motivado una medida radical: bloquear el paso de 22 camiones cargados de concentrados minerales extraídos por la empresa minera en cuestión.

De acuerdo al diario Exitosa, los dirigentes de la zona reclamaron anular el contrato de compraventa de un terreno de 27 ha. ubicado en Oyón. Dicho territorio fue adquirido por Raura hace cinco años atrás a cambio de bienes por un monto que en ese entonces equivalía al valor del terreno.

Sin embargo ahora la comunidad exige deshacer la transacción. Y demanda el cumplimiento del pago por derecho de servidumbre, derecho por el cual la población de Quichas viene exigiendo para que se cumpla desde hace varios años atrás.

Según el vocero de la minera Raura, Gonzalo Quijandría, las conversaciones se vieron entrampados cuando el asesor de la comunidad Jorge Tacuri Aragón "decidió que la comunidad entraba en medida de lucha y amplió la plataforma. Ahora no solo piden tierras, también una compensación por supuesto daño ambiental".

Quijandría tildó esta medida de "extorsión", y acusó no a la comunidad, sino a Tacuri de ello. "No tenemos ningún inconveniente en discutir, pero no con camiones secuestrados, eso es extorsión", dijo.

Tacuri, de acuerdo al vocero de la empresa, no ha presentado informes que prueben la afectación ambiental, sin embargo, cabe mencionar, no es la primera vez que Raura es denunciada por contaminación.

Los dirigentes de la comunidad han dicho que el paro, que tiene ya ocho días, se adoptó por decisión de la asamblea comunal, ante los abusos que vienen sufriendo por décadas por parte de la empresa minera Raura.

Antecedentes negativos

A finales de agosto del 2014 la comunidad de Quichas fue a paro pacífico debido a la contaminación de agua, aire y suelo en la zona, además a favor de exigir el pago por servidumbre.

En la actualidad hay un aproximado de 250 a 300 niños con enfermedades a raíz del agua contaminada, tenemos zonas agrícolas donde ya no crecen nuestros cultivos”, dijo en aquella ocasión Fermin Alcoser Hilario, secretario del Comité Ambiental Participativo del Centro Poblado de Quichas.

Denunció en aquel entonces que el polvo ocasionado por las actividades de la empresa afectaba principalmente la salud de los niños. El Gobierno Regional de Lima realizó un monitoreo a efluentes y al agua que procedía de la actividad minera de Raura en Quichas, y se reconoció la presencia de metales pesados.

Asimismo en setiembre del 2013 la comunidad de Quichas salió a protestar por el incumplimiento de acuerdos, desde el 2009, de parte de la minera en cuestión. Es decir, esto es parte de un conflicto que viene desde varios años atrás.


(Foto de cabecera tomada de quichascomunidad.wordpress.com)


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