Poco a poco la relación entre la Santa Sede y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) se va recomponiendo. El pasado 22 de setiembre, el cardenal Giuseppe Versaldi -prefecto de la Congregación para la Educación Católica- participó en la sesión de la Asamblea Universitaria de dicha casa de estudios.
Durante la reunión, el religioso leyó una carta (puedes descargarla aquí) en la cual se expone la visión del Vaticano sobre la propuesta de renovación el estatuto de dicha casa de estudios.
El oficio resaltaba el papel que jugó el Papa Francisco para estrechar lazos entre la referida universidad y la Iglesia Católica en un contexto de fricciones entre ambas a raíz de la batalla legal que se ha entrablado entre ambos por los bienes de la institución educativa, el vínculo con el derecho canónico y hasta el nombre de la universidad. En esa línea recordó la creación de una comisión que fomentó el diálogo. " [...] una Comisión que tuviera como objetivo el diálogo, no como un simple intercambio de ideas, sino sobre todo como un 'intercambio de dones'", enfatizó.
Este grupo -formado por representantes de la PUCP y de la Congregación de la Educación Católica- trabajó por catorce meses profundizando en varios aspectos como "la identidad, la misión y el compromiso eclesial y civil de una Universidad Católica".
Asimismo, resaltó que tras los meses de trabajo conjunto se haya llegado a buen puerto con la elaboración de un nuevo estatuto que cumple con la leyes peruanas sobre la educación superior universitaria y la Constitución Apostólica Ex corde Ecclesiae de Juan Pablo II.
Precisamente, el representante citó un fragmento de este documento religioso que reconoce la autonomía de conocimiento:
"La Iglesia, aceptando «la legítima autonomía de la cultura humana y especialmente la de las ciencias», reconoce también la libertad académica de cada estudioso en la disciplina de su competencia, de acuerdo con los principios y métodos de la ciencia, a la que ella se refiere, y dentro de las exigencias de la verdad y del bien común".
Posteriormente, Versaldi resaltó la renovación de la figura del gran canciller y de los cinco obispos que integran la Comisión Episcopal para la Universidad:
"Esa renovación no pretende el control o el dominio de la institución sino, más bien, el acompañamiento sincero y leal, pues reconocemos los principios de autonomía de la Universidad y de libertad académica".
Cabe mencionar que la propuesta consensuada modifica el artículo 6. En la actual reglamentación se señala que el cargo de Gran Canciller de la Universidad recae en el Arzobispado de Lima (que en la actualidad es Juan Luis Cipriani). En el nuevo estatuto, en cambio, el cargo lo ejercería el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
[Información: Puntoedu]
[Foto de portada: PUCP]
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