Una explosión en Manhattan que dejó al menos 29 heridos disparó las alarmas en Nueva York. El hecho ocurrió la noche del sábado, cerca de las 8.30 pm, en la calle 23, entre la Sexta y Séptima Avenida, en el barrio Chelsea, zona muy concurrida los fines de semana en la Gran Manzana.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, aseguró que "no hay una amenaza creíble" contra la ciudad y descartó por el momento que se trate de una acción terrorista. Pero las autoridades están convencidas de que la explosión fue "intencionada".

La Policía no ha confirmado que hubiera un artefacto, pero testigos citados por los medios locales explicaron que este estaba en un tacho de basura de acero en la vía pública, que quedó totalmente retorcido por la explosión.

la policía acordonó la zona de la explosión. (EFE)

Las autoridades acordonaron la zona y se desplegaron un importante dispositivo de seguridad. El servicio de metro quedó suspendió en la zona, mientras que los vecinos recibieron mensajes de alerta para que se alejaran de las ventanas ante el peligro de nuevas explosiones. 

"Siempre estamos en plena alerta", dijo el alcalde De Blasio en conferencia de prensa, aunque sus palabras fueron muy cuidadas para no desatar pánico entre los habitantes de la ciudad. 

EL ALCALDE BILL DE BLASIO JUNTO AL JEFE DE POLICÍA DE NUEVA YORK, JIMMY O'NEILL, EN CONFERENCIA DE PRENSA. (EFE)

"Pensamos que es un acto intencionado", dijo el comisario jefe de la Policía de Nueva York (NYPD), Jimmy O´Neill. "Ahora estamos tratando de determinar la causa de la explosión y el motivo", agregó.

El incidente ocurre el fin de semana previo a la cumbre sobre los refugiados y la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que reunirá a un centenar de mandatarios de todo el mundo en Nueva York.