El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) decidió suspender los trámites de adopción de niños peruanos al extranjero, tras conocerse la historia de horror que vivieron tres menores peruanos adoptados por un matrimonio de misioneros en Kansas, EEUU.
Este caso disparó las alarmas, y el actual Gobierno empezó a indagar y descubrió que la Dirección General de Adopciones (DGA) del MIMP no estaba cumpliendo con el protocolo de seguimiento para la adopción a favor de personas extranjeras, que establece un seguimiento postadoptivo de cuatro años para garantizar que existe química entre la nueva familia y el menor.
El actual viceministro de Poblaciones Vulnerables del MIMP, Mario Ríos Espinoza, contó que en el caso de los peruanos adoptados por Jim y Paige Nachtigal, una pareja de esposos del estado de Kansas, la agencia que asesoró a los extranjeros emitió informes que daban cuenta de problemas con uno de los menores, pero que nadie en la DGA "hizo nada".
los tres niños peruanos adoptados por los Nachtigal.
Fue así que se decidió remover a Milagros Monge Gómez como encargada de la Dirección General de Adopciones y se nombró a Mayerlin Pacheco Abarca, quien anunció una investigación a todos los funcionarios de la DGA durante los últimos cinco años, tiempo en que el sistema de control postadoptivo fue deficiente.
Incluso trascendió que hubo convenios entre la DGA y algunas agencias extrajeras acreditadas para realizar controles postadopción de hasta por solo un año.
El MIMP además tuvo conocimiento que las autoridades de Estados Unidos no entregaron al menos otros 10 informes de niños adoptados por padres de ese país, por lo que desconoce en qué condiciones viven y cual es su situación actual.
DATOS
- En los últimos cinco años, Italia, con 285 menores, fue el país con mayor número de adopciones logradas, pero sus ocho agencias acreditadas tampoco cumplieron con ofrecer información completa de los menores adoptados.
- Una situación similar ocurre con las adopciones de España (64 desde el 2011).
Lee también:
EEUU: La historia de horror en Kansas de tres niños peruanos adoptados por una pareja de misioneros
