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Diana J. Torres, pornoterrorista: “Ese mal llamado ‘pudor latino’ es un invento exotizador primermundista”

“El sexo, el placer, el deseo son de las cosas más castigadas por el sistema”

Escribe: Gabriela Wiener

Publicado: 2016-09-13


Para Diana J. Torres, alias “la Pornoterrorista”, eyacular es un placer político, y no una seña de pedigrí feminista. Algo que tiene que ver con la ruptura del silencio y el autoconocimiento. Pero si todas tenemos próstata, ¿todas deberíamos poder eyacular? “De hecho todas, absolutamente todas, eyaculamos de un modo u otro”, afirma una de las máximas activistas por la eyaculación femenina que ya ha dictado más de 200 talleres prácticos y experimentales, en los que presenta por primera vez a las asistentes sus dichosas Glandulas de Skene y se ponen en común experiencias de sábanas empapadas misteriosamente y mitos de corridas extraordinarias.

Muchas, como al principio le sucedía a Diana, pueden haberla confundido con la orina. Pero a la Pornoterrorista le bastaron unas sabanas negras y una mancha con la forma del continente africano para poner en marcha una investigación que penetra en la anatomía sexual femenina desde una perspectiva crítica, radicalmente feminista e implacable con el patriarcado que impregna la tradición científica.

Coño Potens (Txalaparta, 2015) es el último libro de esta performer, poeta y activista madrileña, en el que realiza un alegato contundente y subversivo de la eyaculación femenina y pone de manifiesto cómo la medicina, desde la descripción hasta el diagnóstico, niega la sexualidad de las mujeres en su dimensión real. Y nos muestra el camino para recuperar el control de nuestros cuerpos y nuestro placer.

* El pasado 8 de marzo, Día de la Mujer, Diana colgó Coño Potens en internet para libre acceso. Hasta que la activista llegue al Perú a contárnoslo en persona, puedes ir tirando de la teoría, descargándote ahora mismo el libro desde este link, o ingresando a su tienda online

¿Todas deberíamos poder eyacular?

Si nunca viste salir de tu coño una cierta cantidad de líquido en un momento intenso de placer, lo que posiblemente te suceda es lo que llamo eyaculación retrógrada, es decir: la eyaculación se regresa a la vejiga y la orinamos casi inmediatamente después del sexo. Esas ganas de orinar que nos entran después de un polvo o de masturbarnos en general (sobre todo si hemos orinado antes de empezar) no tienen mucho que ver con orinar pis sino eyaculación. Invito a todas a hacer la prueba: colecten esa hipotética orina en un recipiente transparente y obsérvenla, en general será blanquecina, o transparente o tendrá un tono de amarillo mucho menos fuerte que si lo comparamos con otra meada en un estado no post-sexual.

¿Por qué es tan necesario hablar de la eyaculación femenina?

Porque es necesario hablar de todo aquello que ha sido sistemáticamente silenciado por la cultura y la ciencia patriarcales. Es el mejor contraataque para el silencio, hablar.

Voces cavernosas han dicho que se trata de orina. La afirmación de que las mujeres poseen próstata haría reír socarronamente a más de uno. ¿Con cuántas supuestas autoridades te has cruzado por ahora que cuestionen tus teorías?

De momento así de frente y cara a cara, con ninguna.

Por pura curiosidad, ¿cómo descubriste los orificios por los que eyaculamos?

A través de una fotografía que me mandó alguna asistente al taller (cuando el taller era sólo teórico) en la que se veían claramente. Luego se me ocurrió que con una cámara y un proyector podía tener una imagen grande y detallada de mi coño y así fue como vi que tengo 4 orificios a los costados de la uretra. Esa es una parte muy importante del taller práctico: que todas vean lo que tienen entre las piernas, además de que es muy divertido ver un coño de dos metros, apreciando cada detalle, cada pliegue. Hasta ahora no ha habido ni una sola mujer asistente a los talleres (y ya han pasado más de 100 por ellos) que no tenga orificios. ¡Incluso una tenía como unos 8 a cada lado!

¿Qué relación existe científicamente hablando entre la eyaculación femenina y la fertilidad?

Una de las funciones reproductivas del líquido eyaculado (tanto en hombres como en mujeres, pues el órgano es el mismo) es la de transportar y conservar el espermatozoide.

En el libro se nota que la investigación ha sido ardua. Antes de animarte a escribir sobre un tema como éste ¿Habías tenido algún contacto o interés por la anatomía? ¿Qué recomendarías a todxs aquellxs que quieran lanzarse a investigar desde la subversión del statu quo teórico?

Antes de esto siempre me había interesado por las cuestiones "mecánicas" del cuerpo, desde bien chiquita siempre quería saber cómo y por qué sucedían las cosas en mi cuerpo pero precisamente por esa "tecnicidad" y ese aire aburrido y serio que se le da a la ciencia, tardé poco en desinteresarme y decantarme más por la creatividad y la imaginación que propician las letras. Estoy segura de que si de pequeña me hubieran dicho que la ciencia era algo divertido, no estaría ahora escribiendo libros, sino en un laboratorio. Luego, ya durante la escritura del libro, durante la investigación autónoma que hice, me empecé a apasionar de nuevo por las cuestiones científicas del cuerpo, y parte de mi pasión provino sin duda de mi rabia al comprobar cuánto nos han mentido desde esa ciencia hipotéticamente racional y cuánto se ha instrumentalizado ésta para manipularnos.

¿Cómo podemos evitar que nos manipulen?

Ahora mismo cualquier persona con acceso a internet y curiosidad puede llegar a saber muchas cosas de manera autónoma. Es cierto que la medicina (la ciencia relativa al cuerpo) es de las áreas científicas más tergiversadas que existe, de algún modo está totalmente cooptada por la industria farmacéutica que inventa enfermedades para vendernos remedios y es ciertamente un territorio totalmente blindado a quien no pertenezca de forma oficial a esa rama. Pero buscando se consigue mucha información. También gran parte de la información que he encontrado vino a mí a través de las personas participantes de los talleres, de lo empírico, que para mí tiene mucho más valor que lo que cualquier psicópata de bata blanca con la pared llena de títulos pueda decir o argumentar.

Cuando empiezas a preguntarte sobre tu capacidad eyaculatoria acudes a una ginecóloga que está punto de mandarte al urólogo. Expresas muy bien su reacción: generó un problema cuando tú planteabas una duda. Como dices, la ciencia nos humilla y ofende y, en definitiva, queda claro que la medicina, por su naturaleza patriarcal, niega flagrantemente el placer femenino. Por eso debemos empezar a construir una sanidad autogestionada y liberada. ¿Por dónde empezar? ¿Es la sexualidad la piedra de toque de todo lo demás?

Pues una muy buena forma de empezar es desconfiando de esa ciencia patriarcal que mencionas y que se ha convertido de plano en un gran enemigo de, paradójicamente, nuestra salud y nuestro placer. Yo siempre digo en los talleres que si algo "raro" o desconocido le sucede a nuestro cuerpo pero no nos duele nada, mejor que ir a preguntar a un médico le preguntemos a la gente que tenemos alrededor, es posible que así encontremos mejores respuestas y es menos arriesgado.

¿Alguna aberración que mencionarías?

Por ejemplo, desde la urología se inventaron una patología para jodernos a las mujeres eyaculadoras, lo llaman incontinencia coital y una de las soluciones que propone la ciencia alopática es la extirpación de la próstata. Esto es literalmente un crimen pues otra de las importantes funciones de este conjuntos de glándulas es la de segregar serotonina, de decir, hacernos felices. Pero desde luego esta ciencia jamás se ha preocupado por nuestra felicidad, sólo les interesa que seamos madres y les traigamos más seres a los que explotar en su capitalismo de mierda. Desde mi visión de las cosas, sin duda el sexo, el placer, el deseo son de las cosas más castigadas por el sistema, es lo que más tratan de controlar, y eso creo que mínimamente nos tendría que hacer sospechar que un gran empoderamiento y autonomía se esconden tras los actos de rebeldía hacia el control que pretenden ejercer sobre nuestros cuerpos.

¿Qué otros miembros /órganos de nuestros cuerpos están siendo devaluados y negados?

Bueno... el clítoris lo fue durante siglos, es un órgano demasiado subversivo en muchos sentidos y ahora parece que por fin se le reconocen sus virtudes y funciones. Pero en cuanto a manipulación científica creo que básicamente todo nuestro cuerpo es negado o silenciado de algún modo. Nos mienten constantemente, sobre todo con las cosas que de alguna manera vendrían a definir científicamente los géneros como dos categorías cerradas e inflexibles. Por ejemplo, las glándulas mamarias masculinas son otro filón a investigar, porque sí, los hombres pueden amamantar pero eso dislocaría totalmente las ideas culturales sobre la identidad masculina.

En relación con esto has dado pasos de gigante, junto a otros colectivos que también se encuentran investigando en el tema. Llegada a este punto, ¿Vuelves a sentirte en mitad de un secarral? ¿Ves algún signo que nos permita soñar con nuevos oasis?

El oasis lo estamos contruyendo poco a poco entre un número cada vez más grande de personas hartas de tanta mentira y tanta manipulación. ¡Ya no me siento en ese "secarral", en absoluto! El signo más claro de que voy por buen camino es por ejemplo las miles de descargas que ha tenido el libro desde que lo subí en marzo de este año. También que por ejemplo cuando ahora pones "eyaculación femenina" en google ya no sale tanta pendejada como hace 10 años, hay mucha más información y aunque google no se precísamente un "dios" no manipulado, si tenemos un mínimo ojo crítico podemos encontrar bastantes respuestas a nuestras preguntas.

En el prólogo de tu libro se pueden percibir debates que a muchxs nos ha conflictuado en entornos del activismo feminista. Me gusta la forma en la que zanjas el tema defendiendo la necesidad de atender a la lucha del cuerpo femenino, añadiendo que esto no tiene por qué menoscabar el apoyo o el respeto a los colectivos trans por ejemplo. Después de tantos años, ¿en qué punto te sitúas ahora mismo? ¿Crees que esas fisuras son necesarias o abogas por algún tipo de unidad ideal de los distintos colectivos?

La unión es profundamente necesaria y urgente. Para mí el feminismo no pasa por tener un coño entre las piernas sino por detectar qué parte de patriarcado tenemos adentro cada cuál y destruirla. Si entendemos el sistema de organización patriarcal como el germen de todos nuestros males sociales, destruirlo no es cosa sólo de "mujeres" o de "hombres" o de "trans" sino responsabilidad directa de cualquier persona que no esté de acuerdo con alguna, varias o todas las consecuencias que interfieren en nuestra felicidad y desarrollo como seres libres.

Después de tu experiencia en talleres y escuchando a mujeres a ambos lados del charco, ¿has sentido como el peso de algunos rasgos de las sociedades latinoamericanas podría diferenciarnos a la hora de vivir nuestra sexualidad?

No lo sé, la verdad. A veces tengo la impresión de que ese mal llamado "pudor latino" es un invento exotizador primermundista. No he notado realmente muchas diferencias entre los talleres de acá y de allá.


Escrito por

Gabriela Wiener

Es escritora y periodista. Colabora en El País Semanal, La República y en La Mula. Su último libro es "Llamada perdida".


Publicado en

Redacción mulera

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