En el vigésimo aniversario de la creación de la Defensoría del Pueblo, el defensor Walter Gutiérrez dio hoy un discurso en el que reafirmó algunos de los principios que rigen la labor de la defensoría, que tiene a Gutiérrez como sucesor del exdefensor Eduardo Vega.

En la relación a su autonomía dijo:

"La defensoría se debe a la ciudadanía, es un ente autónomo que no representa a ningún poder político ni partido”.

Sobre la fiscalización y supervisión de la calidad de los servicios públicos para la ciudadanía: 

“La ineficiencia del Estado en esta índole atenta contra los derechos humanos”.
“Es fundamental que la defensoría supervise la eficacia de los servicios públicos y nuestras competencias deben fortalecerse en ese aspecto”.

Acerca de la necesidad de mayor recursos presupuestales para garantizar la labor de la Defensoría.

“Sin el presupuesto adecuado no es posible sacar adelante a la Defensoría del Pueblo”.

Recordemos que tanto como Eduardo Vega y otra exdefensora, Beatriz Merino, han venido señalando la necesidad de mayor presupuesto para no solo elevar los sueldos de los funcionarios en todo el país de dicha institución, sino también para abarcar su campo de acción.

Gutiérrez aprovechó la oportunidad para felicidad la labor de Vega, quien también estuvo presente. El exdefensor le deseó suerte a su sucesor.

También estuvo presente la presidenta del Congreso Luz Salgado, quien recordó el nacimiento de la defensoría en el Congreso Democrático Constituyente además de su labor de defensa de los derechos de la persona y de la comunidad.

Denuncia de estafa

Las credenciales democráticas de Walter Gutiérrez han vuelto a ser puestas en duda, luego de que hoy el semanario "Hildebrandt en sus trece" recogiera el testimonio del ingeniero Víctor Canani Larco, quien lo acusa de comprar dolosamente un inmueble que era prenda de una deuda.

Además, Canani dice que el actual Defensor se niega a pagarle los 850,000 dólares que, en escritura pública, se comprometió a honrar.

Wálter Gutiérrez ha intervenido activamente en una clara operación delincuencial, en una estafa bajo la modalidad de fraude procesal en contra mía. No tengo ningún temor en desenmascarar a un señor que tiene esta catadura moral. ¡Claro que no!”, afirmó el ingenierio de 78 años.


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