Un equipo de científicos del European Southern Observatory (ESO) confirmó la semana pasada el que tal vez sea uno de los descubrimientos astronómicos más importantes del siglo. Un exoplaneta (osea, un planeta que se encuentra fuera del sistema solar) con una forma muy parecida a la de la Tierra ha sido hallado orbitando en la zona habitable de Proxima Centauri -la estrella vecina más cercana a nosotros. Más detalles del descubrimiento se han publicado en la revista de difusión científica Nature.

Se empezaron a oír rumores sobre la existencia de un exoplaneta similar a la Tierra desde comienzos de este mes, pero la evidencia ahora presentada es clara. Se le ha bautizado 'Proxima b', y se calcula que su masa es 1.3 veces mayor que la de nuestro hogar. Este planeta, como dijimos, sigue la órbita de Proxima Centauri, una enana roja ubicada a solo 4.25 años luz de distancia de nosotros. 

Se dice que este planeta tiene una cercanía perfecta con respecto a su sol para que sea posible imaginar la existencia de agua líquida en su superficie -un requerimiento importante para que en él emerja cualquier tipo de vida. La distancia de su órbita con Proxima Centauri es sólo el 5% de la que tiene la Tierra con nuestro Sol, pero esta otra estrella es mucho más fría que el Sol, lo que compensa esta cercanía. Así es como Proxima b se ubica dentro de la llamada 'zona habitable' para exoplanetas.

Desde que el primero exoplaneta fue descubierto en 1995, se han identificado más de 3000 de estos cuerpos en latitudes distantes. "Vivimos en un universo rebosante de planetas terrestres", dijo el científico Pedro Amado durante la conferencia de prensa sobre este anuncio. Se cree que las estrellas denominadas enanas rojas como Proxima Centauri deben alojar comúnmente planetas rocosos y del tamaño de la Tierra.

El proyecto de observación, realizado por un equipo de 31 científicos de 8 países, fue bautizado como 'Pale Red Dot' (pálido punto rojo) por la famosa descripción de Carl Sagan de la Tierra como un 'pálido punto azul'. Las primeras evidencias de existencia de este planeta se hallaron en el 2013.

Lo que aún no queda claro es si este nuevo exoplaneta cuenta con una atmósfera. Proxima Centauri es una estrella bastante activa, y por eso Proxima b sufre flujos de rayos x aproximadamente 400 veces mayores de los que se experimentan en la Tierra. Esto podría causar la desaparición de cualquier atmósfera.

Ansgar Reiners, de la Universidad de Gottingen, señaló que todo depende de cómo fue la formación del exoplaneta. Si este fue formado fuera de la órbita de la estrella, con presencia de agua, y luego migró más cerca a ella, habría más probabilidades de la existencia de una atmósfera. 

"Hay muchas posibilidades y modelos para seguir, los cuales producen distintos resultados", dijo. "Aún no sabemos qué pasó, pero la existencia de una atmósfera es claramente posible". Los científicos predicen que, dada la relativa cercanía de este planeta con el nuestro, la exploración robótica de este cuerpo sea fáctible dentro de una generación.

Abraham (Avi) Loeb, de la Universidad de Harvard, aseveró que hay razones para sentirse esperanzado ante el sueño de expandir nuestro alcance estelar como especie. "Un planeta habitable cercano a 'Proxima' sería el lugar más natural donde nuestra civilización podría aspirar a mudarse cuando el Sol muera, de aquí a 5 millones de años". Considerando que, por su parte, esta estrella tiene una vida útil casi mil veces mayor que la que le resta a nuestro sol, podemos pensar que, en el peor de los casos, ya encontramos un nuevo hogar para el futuro.

(Con información de Gizmodo)

Enlaces Relacionados

Cincuenta galaxias podrían albergar civilizaciones extraterrestres

Chile: Bachelet inaugura la construcción del telescopio más grande del mundo

Los astrónomos descubren la estructura más grande conocida en el universo... es un gran agujero

Triple casualidad astronómica: Eclipse total, superluna y Júpiter en todo su esplendor

David Bowie recibe su propia constelación